Capítulo: 04. Una vida un tanto compleja.

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Kobeni Higashiyama.

Es lunes.

Otro lunes repleto de estrés y más deberes por hacer, ya tengo suficiente con mi situación familiar y económica.

La mayoría estudia para ir a la Universidad y conseguir la carrera de sus sueños, yo nisiquiera sé si podré asistir a una, mis padres ya me dejaron en claro que una vez me gradúe deba empezar a trabajar y así pagar la Universidad de mi hermano. Según ellos, el si vale la pena.

Y Bueno, no puede ser un lunes normal sin mi tropiezo matutino, otra vez los traicioneros escalones jugaron en mi contra.

Al tropezarme mi rodilla se raspa contra el pavimento dejándome una leve herida donde mi sangre fluye como si fuera algo sumamente malo.

Mi rodilla empieza a arder debido al aire que recibió, mis pensamientos y monólogos se detienen al sentir algo de tela sobre la herida y ver a alguien agachado frente a mi.

Por reflejo aparto un poco mi pierna, el me mira un poco confundido, hasta que dejo que el chico haga su trabajo.

ㅡ¿estas bien? ㅡpregunta limpiando las pequeñas gotas rojas que emanaba la raspadura.

ㅡUmmm, s-si, s-solo me caí, estoy bien  ㅡdigo tratando de apaciguar un poco el ambiente.

ㅡpensé que te habían apuñalado o algo así ㅡdice a lo que me confunde y asusta un poco y este se da cuenta ㅡlo siento, mala broma.

ㅡtranquilo....ㅡdigo.

El ambiente se torna un poco incómodo y mis ojos vuelan por todos los ángulos, hasta que encuentra una parada; los suyos.

Sólo dos palabras se me vienen a la mente.

ㅡes......apuesto ㅡbalbuceo sin querer y este logra escuchar y rápidamente trato de excusarme ㅡe-eh.....¡yo lo siento!..... ¡yo no dije nada!

No me queda otra opción más que correr lejos de ahí, dejando al chico en medio de su tarea.

¿cómo pude decir algo así de vergonzoso? Esto es lo peor.

Dando un último suspiro me dirijo al salón de clases. En el lugar, como siempre, nunca pueden faltar los murmullos hacia mi persona.

Odio no tener el coraje para enfrentarlos, por más molestos que sean, las palabras no salen de mi boca.

La peor de todos es shijo, siempre me obliga a hacer cosas humillantes, pero lo que es aún más pésimo es cuando me ofrece dinero, me es difícil no rechazarlo cuando lo necesito tanto.

Para mi suerte el resto del día no fue tan difícil como suele ser.

***

Un nuevo día, el frío del ambiente contrasta con el panorama de cada estudiante camino a su clase.

La campana anuncia que es hora de ir a clases.

Durante la hora de descanso me encuentro a shijo, algo que no quería para nada, y como siempre me traía uno de sus pedidos.

ㅡoye, kobeni-chan, ¿cómo estás? ㅡpregunta con esa típica sonrisa cínica.

ㅡy-yo estoy bien, debo irme ㅡdigo intentando liberarme de ese lugar, pero ella me retiene.

ㅡ¿a donde vas? Ya te la sabes.

ㅡ¿a-ahora que? ㅡpregunto.

Estas cosas ya eran un poco común.

ㅡquiero que les muestres bajo tu falta a los demás chicos.

ㅡ¡q-que!  ¡n-no lo haré!

ㅡte daré treinta mil yenes ㅡdice y yo no  le hago caso ㅡte daré........50 mil.

•Last Kiss• [Kobeni Higashiyama x Lector]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora