Capítulo 11. La última misión de Kobeni.

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"Yo te protegeré, no dejaré que te pase nada malo"

Seguimos hasta visualizar la ubicación que nos dijeron.

ㅡbueno, un último respiro antes de hacer nuestro trabajo ㅡdigo.

ㅡs-si...

Nos adentramos a un estacionamiento donde se encuentra aquél demonio. Su aspecto era similar al de un títere, a su alrededor habían personas siendo manipuladas por hilos que desprendía el demonio.

ㅡ¿qu-que es esa cosa? ㅡpregunta Kobeni con un tono asustado en su voz.

ㅡmuchacho, ése es el demonio títere. Ten cuidado con esos hilos que desprende, si atrapa una de tus extremidades con eso tendrá control sobre esa. Y si atrapa tus cuatro extremidades podrá manipular todo tu cuerpo a gusto ㅡme advierte Raijin.

ㅡ¿por qué un demonio ayuda a un devil hunter dándole información? ㅡpregunto.

ㅡvaya, vaya, ¿nisiquiera me agradeces, humano?

ㅡbien, gracias. Como sea, Kobeni, ten cuidado con sus hilos, si atrapa tu brazo o pierna, podrá controlar éste. Si entreteje sus hilos en tus brazos y piernas por igual, tendrá control total de ti.

ㅡentiendo....

Al acercarnos lo suficiente, él se percata de nosotros y decide atacar. Una horda de personas controladas por hilos nos atacan, algunos llevan tubos o cuchillos, otros nos atacan mano a mano. Para Kobeni y para mi no resulta muy difícil, ya qué con sólo cortar el filamento que los aprisiona, dejan de moverse.

Muchos de ellos salen corriendo una vez libres, otros no porque se encuentran inconscientes, otros inclusive están muertos, se puede notar debido a que tienen un gran golpe en la cabeza donde sale la sangre a chorros y otros porque tienen el estómago abierto. En un pequeño descuido, un hilo aprisiona mi brazo izquierdo, puedo notar al instante que no puedo moverlo a voluntad. Antes de apuñalarme a mi mismo, de un tajo con mi otro brazo, me libero de aquel control.

ㅡ¡Kobeni! ㅡdigo y esta mira hacia mi dirección ㅡ¡toma! ㅡle arrojo el cuchillo que guardo debajo de el saco ㅡnecesitas tener dos armas con las qué defenderte, si toma tu brazo con el que sostienes tu cuchillo no podrás liberarte. También ten cuidado, sus hilos son rápidos y difíciles de detectar.

Maldición, sus hilos son veloces.

Y lo peor es que son personas inocentes, no podemos matarlos.

En medio de la horda, no me percato que el demonio extendió uno de sus brazos en ataque. Apenas logro esquivar eso, luego siento que mi pierna se enrieda en un hilo y pierdo el equilibrio. Una gran horda de personas se dirigen a mi, así que me apresuro en liberarme y luego a ellos.

ㅡnecesito que mis títeres sean más manejables ㅡdice el demonio.

De repente, veo un resplandor proveniente de los hilos, lo cual me hace percatar que se tensan más. Y así los brazos y piernas de las personas manipuladas se empiezan a torcer. El sonido desagradable de los huesos romperse y los gritos de dolor de la gente resuenan en todo el lugar. Y así consigue que los controlados muevan más rápido y sus ataques no tengan límite de dirección debido a las articulaciones.

Están sufriendo mucho.

¿deberíamos matarlos?

En esos, uno que trae una navaja me haga un tajo en la mejilla.

Los huesos rotos deben estarse enterrando en sus órganos.

Al diablo, es mejor acabar con su dolor ya.

•Last Kiss• [Kobeni Higashiyama x Lector]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora