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Él tiene un nombre, se llama Sunoo, tiene casi dos años, su lenguaje a pesar de su edad es bastante fluido y camina más o menos decente.

A llorado un montón, desesperando a ambos jóvenes que no saben que hacer con él, aunque Kai sabía que eso no le correspondía no podía dejarlo en manos de Soobin.

Porque el menor es un desastre que no sabe cuidarse solo, menos a un bebe de dos años.

Ambos fueron al supermercado donde compraron lo que creían necesario para el niño, desde pañales, hasta ropa y leche.

—¿Ya puede comer papillas?— le preguntó Kai al pelinegro.

-La verdad no lo sé.

Huening rodó los ojos con un "irresponsable" y siguió llenando el carrito con algunas papillas de fruta y otras de verduras.

-No creo que sepas prepararlas así que con esto será suficiente.

Lo vio asentir y seguir tachando cosas de la lista que creían necesarias para un infante.

-Sólo faltan cosas de higiene personal- le dijo Soobin.

-Ok, creo que esos están por aquella sala, estoy cansado es tu turno.

Kai le pasó al niño que estaba profundamente dormido y tomo el carrito y la lista.

Sunoo despertó cuando ya estaban en el coche y lo único que hizo fue gritar por su mamá.

Kai quería ir a buscar a esa mujer y darle unas buenas cachetadas.

Controlar a un niño como él no era fácil pataleaba en los brazos del mayor y lo arañaba.

-Deberiamos dejarlo en un callejón y salir corriendo- bromeo Soobin.

-Muy gracioso- Kai le miró con sarcasmo -sólo hay que aventarlo de un puente.

Luego ambos rieron.

PAPÁ SOLTERO/  SooKai/ FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora