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-Sapo verde eres tu, sapo verde eres tu, sapo verde eres tu, tuturutututu― cantó Soobin sentado a Sunoo en la silla principal mientras Kai ponía una tarta de frambuesa en la mesa con tres velas mágicas, habían varias gelatinas y dulces para los más pequeños.

La televisión reproducía música infantil y había una esfera lanzando luces de colores como las de las discos.

Algunos amigos de Kai y Soobin habían asistido e invitado a otros niños como los hermanos pequeños de éstos para que Sunoo jugará, también habían invitado a algunos de sus vecinos.

El timbré sonó y Soobin dijo que abriría, sus ojos se ampliaron enormemente por la sorpresa, salio rápidamente cerrando la puerta.

—¿Qué haces aquí?— le preguntó -se supone que no te acercarías a él ni intentarías nada.

—Soy su madre y tengo derecho a estar en su cumpleaños.

-Wendy, él no te ha visto por mucho tiempo lo alterarás, es su cumpleaños no hagas esto, lo dejaste, ¿qué es lo que quieres?

-Esta bien, me iré pero sólo si me das más dinero.

-Ya te estoy dando suficiente dinero.

-Pero no me alcanza perdí la oportunidad de seguir estudiando por tener ese bebé, ¿lo quieres no?, me lo debes.

—Vete a casa, hablaremos después hay mucha gente aquí y no quiero que la fiesta de mi hijo se arruine.

-¿Vas a darme el dinero? preguntó y sólo cuando el pelinegro asintió ella se fue. Soobin lanzo un largo suspiro lleno de frustración.

-¿Quién era?— preguntó Kai.

-La casera, ha dicho que no hagamos mucho ruido.

-Oh, le pediré disculpas después – dijo sonriendo acercándose a él y besándolo en los labios.

"Consigan un hotel" corearon sus amigos.

"Frente a los niños no"

Ambos sonrieron y se apartaron sonrojados.

-Vamos, hay que partir el pastel.

PAPÁ SOLTERO/  SooKai/ FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora