Gotas de amor

Mantente Hermosa

La semana siguiente sentia que todo el mundo me rechazaba. Se habia filtrado que yo fui quien llamo a l 9-1-1 y que dio aviso a todos los profesores y que obviamente por mi culpa corriendo a Owen. Incluso sentia que Cristina se alejaba de mi, evitaba mi saludo y se comportaba extraña cuando intentabla hablar con ella. 

Realmente sentia la culpa, no era mi intencion que lo expulsaran. Josh me recordo muchas veces que no era mi culpa que habia hecho lo correcto y que no tenia por que sentirme de esa manera. Pero eso no remediaba mi sentir. 

Tanta fue mi culpa que todo ese sabado estuve intentando contactar con alguna escuela para poder conseguirle una oportunidad a Owen. Hasta me ofrecia a pagar la mitad de la beca para que el no se tuviera que preocupar.

—Señorita lo que usted me propone es practicamente imposible—dice irritada la asistente educativa de la octava escuela a la que hablo—, no creo que la junta directiva avalen su propuesta.

Suelto un suspiro, de exasperacion.

—Por favor, yo estoy dispuesta a pagar la colegiatura completa si es necesario. Solo quiero que le den una oportunidad.

—Lo lamento señorita, el comite es muy exigente con las normas. Ademas el chico en cuestion, tiene un bajo rendimiento escolar y pesimo reporte de conducta. Aunque pagara toda la carrera no seria admitido.

—Pero es un gran deportista, se que seria un gran elemento.

—Lo lamento. No puedo hacer nada por usted.

Y me cuelga, dejandome con la palabra en la boca.

Dejo mi celular en la mesa en signo de redota y me tapo mi cara con mis manos. Estoy desesperada. Ya no se que más hacer, llevo todo el dia aqui sentada buscando una solucion a este problema.

—¿Qué te pasa querida?—la voz de Tita me sobresalta.

Solo quito las manos de mi rostro y me recuesto en la mesa. Estoy tan cansada mentalmente.

—No puedo encontrar una escuela que acepte a Owen. 

—Oh cielo, ¿eso es lo que has hecho todo el dia?—su tono dulce se hace precente y me acaricia mi mejilla.

—Parte de mi dia. Ninguna escuela lo acepta por su historial academico.

—Esto no es tu culpa. Aveces tenemos que hacer lo correcto aun cuando lastimemos a otros y tu amigo se equivoco y cometio un error por lo cual merece un castigo.

Tita sigue haciendo su accion en mi rostro y me siento un poco mas tranquila. Pero no es suficiente.

—Voy a hacer la cena, ¿me ayudas?—propone en plan de cambiar mi humor.

Sonrio a modo de respuesta, me responde de la misma manera y se va hacia la cocina. Oh dios por que tenia que abrir mi bocota. Me dejo caer en el respaldo de mi silla. Me estiro un poco y recojo todos mis papeles. Creo que ya fue suficiente.

Cuando de pronto veo la hoja de inscripcion de Owen. Tiene todos sus  datos, su fotografia, su firma y telefonos de emergencia. Veo que tiene su direccion completa y una idea me cruza por la cabeza, tal vez es muy estupida pero decido seguirla.

Le escribo un mensaje a Sergio, ya que ahora es el quien cuida de mi. Aun no hablo con mi padre sobre el drastico cambio de guardaespaldas. 

Disculpa la molestia, pero me podrias llevar a esta direccion.

Le mando la ubicacion exacta de la casa de los Brooks. Si no puedo conseguirle una buena escuela, por lo menos voy a pedirle disculpas y tratar de explicarle la situacion.