Golpe de suerte

33 1 0
                                        

Introduzco mis dedos por mi boca, provocando el vómito.

 Acabo de terminar de comer, comí demasiado, siempre como demasiado. Estoy dispuesta a bajar de peso al precio que sea. He intentado mil dietas y ninguna me funciona. Hago todo lo que esta de mi parte y no puedo llegar a un peso ideal. Mido 1.63 y peso 89 casi 90 kilos, y al paso que voy lo más seguro es que engorde más y más, día con día. 

Nunca antes había recurrido a este tipo de cosas para adelgazar, siempre quería mantenerme sana, pero no aguanto más. Esto está bien, si solo así voy a bajar de peso.

Creo que tengo las razones equivocadas en mi cabeza pero mi cuerpo me dice que haga otra cosa, creo que cierta parte de mi sabe que esto es algo negativo para mi misma. Pero no me detengo sigo sacando alimento por mi boca, sin importar otra cosa 

Cuando terminó, limpio mi boca con un trozo de papel. Me sale baba muy espesa por mi boca, a consecuencia del vómito. Intento limpiar todo lo asqueroso de mi. Pero ahora por quien más siento asco es por mi. Esto es horrible, es lo más bajo y vil que le pude haber hecho a mi cuerpo.

Me miro en el espejo y no reconozco a la chica que veo. Esta no soy yo, ni siquiera me parezco. No esto es horrible, en la vida voy a volver a recurrir a esto, no quiero volverme a sentirme así. No quiero llorar, no me quiero sentir débil y frágil otra vez. Ya no más, por favor ya nunca más.

Y así fue como comencé una lucha interna contra mi misma. 

***

—Paso por ti al final de las clases.—me dice Roger con tono autoritario, se nota que aun esta resentido conmigo.

—Pienso quedarme un rato mas, mejor déjame el auto y yo llego más tarde.—digo algo nerviosa.

Y de pronto Roger sonríe y tal perece que va a reírse.

  —¿De verdad ? No puedo creer que siquiera pudieras pensar eso.— y empieza a reírse, la forma en la lo dijo me irrita un poco me siento algo tonta. — Soy tu guardaespaldas y lo que hago es protegerte y llevarte a donde tu quieras, y tu ¿quieres quedarte el auto cuando sabes que tengo que venir por ti?

Y entiendo la lógica, la verdad lo dije sin pensar. Hace mucho que no manejo y quería hacerlo aunque solo fuera hoy. Es lunes y después del fin de semana que tuve, algo bueno quería tener.

  — Bueno...ya que eso es un no.— digo algo ofendida— Pasa por mi como al cuarto para las cuatro, por favor guardaespaldas. 

Dicho eso, me bajo del auto con mi mochila para entrar al instituto. Ni siquiera pongo atención al "Que tenga buen día señorita" de Roger. No se si fui grosera, pero la verdad no me importa. Debo hablar con mi papá sobre el hecho de que me gustaría manejar.

  — Daly Daly Daly...—una voz feliz y aguda me grita desde atrás, es Christina— Pense que iba ser más difícil encontrarte, con tantas cosas que haces me imagine que ibas a estar dando asesorías o ayudando alguien como de costumbre.— me muestra su sonrisa perfecta cuando esta alado mio.

  —No hoy no, no tengo animo ni humor para hacer algo— digo decaída, y el recuerdo de lo que hice ayer vuelve a mi mente.

Christina no entiende pero aun así se mantiene alegre.

  —No se que te paso en tu fin de semana, pero te tengo una buena noticia.

Gotas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora