Me termino de poner mis converse rojos, pero no puedo quitarme ese sentimiento de preocupación. Como si fuera hacer muy muy malo y yo se que esto es malo ¡por dios! Ese tipo hasta hace poco quería sacarme los ojos y unas horas después quiere invitarme a cenar, no me suena a algo coherente.
Pienso hablar con Josh para contarle lo que pasa, detengo ese pensamiento. Si hace poco quería pelear con él, ahora si pudiera terminar en algo peor y no quisiera verlo metido en algún problema por mi culpa.
Con el corazón en la boca bajó hacia la sala para intentar convencer a Owen que se vaya de la mejor manera posible. Solo espero que quiera.
Cuando llego a la sala, veo que está en su celular muy tranquilo. Carraspeo un poco para que sienta mi presencia.
—Ah ya estás lista. No has tardado nada, ¿nos vamos? —dice poniéndose de pie y guardando su celular en su bolsa trasera.
Siento que me sudan las manos. Como puedo tomó valor y digo:
—Owen yo...—me empiezan a ganar los nervios. —...yo aprecio mucho tu invitación, pero creo que no es correcta.
Él rueda los ojos
—Kahler por favor no lo hagas más difícil, no es como si te pidiera ir a consumir drogas. Solo es una cena. —se pasa las manos por su cabello.
Una idea muy estúpida cruza por mi cabeza.
—Entonces cenemos aquí —suelto sin pensarlo y me siento realmente patética.
—¿Bromeas?
—No lo digo en serio. Podemos cenar aquí, puedo pedir pizza y si quieres vemos una película ¿te parece?
Con una leve esperanza de que Owen se niegue me quedo esperando. Pero él solo me ve como si estuviera haciendo un cálculo en su cabeza, pero no aparta sus ojos de mí.
Al cabo de unos minutos por fin me contesta:
—Está bien, cenemos aquí. —dice y puedo decir que se divierte con su respuesta.
—Perfecto... —meto las manos a mis bolsillos del pantalón, estoy frita— voy a pedir la cena. ¿Quieres algo mientras esperas?
—Un vaso de agua con hielos por favor.
—Claro, ya vuelvo.
—De hecho, ¿crees que pueda pasar a tu baño?
—Seguro, ven te guio.
—Te sigo.
Llevó a Owen al baño más cercano, el que está cerca de la cocina. Me regala una pequeña sonrisa antes de entrar yo sé la devuelvo un poco sonrojada. Este chico nunca dejará de ponerme los pelos de punta. Me vuelvo a la sala y marco para hacer el pedido para la cena.
No sé cuáles sean los gustos de Owen pero me guío por lo más básico, nada complicado pizza de pepperoni y agrego un espagueti a la boloñesa para acompañar. Una vez que la chica me confirma el pedido y me indica la cantidad, le paso mi dirección y se compromete a que en menos de treinta minutos estará en mi casa.
Cuando termino me dirijo a la cocina para decirle a Tita el cambio de planes para la cena y que si quiere se puede ir a descansar.
—Pero si te había preparado tu platillo favorito, lasaña con una buena porción de carne y queso. Y aprovechando que no está tu padre te iba a dejar tomar solo 1 copa de vino. —me giña el ojo en señal de complicidad.
—Gracias Tita no sé qué haría sin ti. Pero ha venido un compañero de la escuela y prefirió mejor ordenar pizza. —digo algo desanimada. Como me hubiera gustado cenar lo que estaba previsto para esta noche.
—Bueno no hay problema mi niña. La congelaré para que mañana la puedas probar. ¿Quieres que les lleve algunos bocadillos?
—No, muchas gracias Tita. Solo le llevará agua a Owen, si quieres ya puedes irte a dormir.
—Gracias mi niña hermosa—me da un beso en la mejilla—, ¿comerán en la cocina o en la sala?
—En la sala, creo.
—Está bien, como tú quieras mi niña.
—Le puedes decir a Sergio que también se puede ir a descansar por favor. Ya no pienso salir.
—¿No va a llevar a tu amigo a su casa? Ya es algo tarde.
—No, él viene en carro.
Tita se sorprende un poco, pero no me dice nada y se limita a solo darme un pequeño beso en la mejilla para después irse.
Cuando salgo con la jarra de agua, espero ver a Owen en la sala sentado como hace rato, pero no hay rastro de él. ¿Seguirá en el baño? No lo creo ya ha pasado un rato.
Dejó el agua en la salita del centro de la sala y me pongo a buscarlo. Tocó en la puerta del baño, pero no contesta, me asomo al jardín por la pared de cristal, pero tampoco está ahí. El timbre de mi casa suena y se que es la cena.
Dejo la búsqueda para otro momento y salgo a atender al repartidor.
Pago y dejo el pedido igual en la misma mesita donde deje el agua. Aún sin señales de Owen me decido mejor a marcarle.
El sonido de su timbre se hace notar en el piso de arriba ¿Qué demonios hace ahí? Cuelgo antes de que me conteste y subo lo más rápido que puedo para poder ver donde se ha metido.
Cuando llegó arriba, veo a Owen admirando la vista de mi pared de cristal, cuando estoy cerca de él se voltea hacia mi.
—Tu casa es muy bonita Kahler, es mucho más grande que la mía—dice divertido, pero me incomoda un poco su comentario.—Se ve que tienes una muy buena vida.
—Bueno.... Tener una gran casa no significa que tenga una buena vida. —digo un poco molesta, ¿qué carajos le importa mi casa o mi vida?
—Solo digo que, —da un paso hacia delante y de pronto está muy cerca de mi— envidio tu vida.
Su comentario me confunde y además su cercanía hace que mi vello se erice. Le sostengo la mirada y puedo claramente sentir su respiración muy cerca de mi nariz hasta pensaría que quiere... no JAMÁS.
—Creo que ya deberíamos bajar, —me hago hacia atrás poniendo fin a nuestra incómoda cercanía— la cena se enfría, te traje el agua que me pediste.
Camino hacia las escaleras con la esperanza que Owen me siga y poder terminar con esta estupida cena que nunca debió suceder. Pero él no se mueve de su sitio, parece un poco desconcertado.
—¿Te molesta que esté aquí?—me pregunta y se vuelve a acercar a mi.
—No, claro que no. —miento, solo espero ser convincente.
—Es solo que, me da la sensación de que no quieres estar cerca de mi. Intento acercarme y tu te escabulles como si fuera a hacerte algo.
Tragó saliva, creo que la situación no se podría poner mas incomoda.
—No es eso Owen, es que la verdad....—Busco una buena excusa para mi comportamiento—no me siento cómoda contigo por todo lo que me has dicho. Sé que estás muy molesto conmigo y puedo entender el porqué, pero creeme que no era mi intención hacerte daño o perjudicar.
Vómito verbal, genial Kahler prepárate para una paliza.
Lo que hace Owen a continuación me toma realmente por sorpresa. Se empieza a reír.
—Ay Dios, Kahler eres tan... —busca una palabra mientras intenta controlar su risa.—tan inocente.
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Gotas de amor
RomanceClaro todo mundo conoce la historia de una chica rica que conoce a un chico engreído, y ambos quedan profundamente enamorados. Bueno, pero ¿ Te han contado ya el final ? No todo siempre termina bien, el amor es asi. A veces va bien y otras simplemen...