SIN CONTROL DE MI

🌧️ 🦋 𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁♡ 𝟤𝟩 🦋 🌧️

Cuanto consuelo
encontraríamos si
contáramos nuestros
secretos.
~John Churton Collins

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Callie

Al parecer la idea de Luca funcionó a la perfección, la lluvia realmente me ayudó a transitar un momento mágico. Siempre ame la lluvia, siento que soy parte de ella, es como si cada gota de agua dijera mi nombre, cómo si me conociera y me invitara a formar parte de ella. Pero desde que tengo está maldita nube negra pegada a mi vida, mi conexión con la lluvia pasó a ser algo más, ahora es el agua la que me acompaña en cada respiración que doy. Está presente en cada sorbo que tomo para no perder el control, en cada minuto que paso en la bañera para escapar de mi prisión mental y hasta cuando dejo que recorra ciertas partes de mi cuerpo buscando desestresarme.

Antes éramos el agua y yo, pero ahora llegó él para convertir la lluvia en granizo. Solo le bastaron dos segundos, unas gotas de lluvia y su mano en mi corazón para revivir a mi vieja yo, esa chica que no tenía ni idea de lo que significa la palabra "agorafobia". Tengo miedo de lo que provoca en mí, tengo miedo de volver a ser la que era antes porque en cierto punto ser así es lo que me entrego a la oscuridad. Pero también tengo miedo de no saber lo que soy cuando estoy con él, porque hace dos años era una chica muy distinta y ahora no me reconozco, pero tampoco sé en lo que me voy a convertir después de esto. Tengo miedo, porque él no sabe lo que se oculta tras el agua y lo peor de todo es que yo tampoco lo sé.

Miro la ventana y ya no veo la lluvia, nos veo a nosotros dos entregando nuestros labios en un juego rojo, intenso y fugaz que ninguno de los dos quería terminar. Siendo sincera, voy a recordar ese momento cada vez que mis demonios decidan esposarme para jugar libremente en mi mente.

— ¿Callie, estás bien?— su mano toca mi hombro y hace que baje de la nube en la que estaba

— ay perdón, si solo estaba pensando libremente, después de lo que pase ayer mi cerebro estaba apagado y lo estoy procesando recién ahora— frunzo mis labios apenada

— ay hadita, espero que nuestro beso no te haya agobiado. No quiero que te tortures sobre pensando. Solo tienes que disfrutar lo que sucedió en el jardín y en el balcón. No tienes que preocuparte por el futuro— acaricia mi mentón con su pulgar

— ¿sobre pensar? ¿cómo sabes eso?, ¿sabes algo de la ansiedad?— mis ojos se iluminan porque encontrar a alguien que sabe sobre el tema sin sufrir ansiedad, es como encontrar oro dentro de una vegetal.

— emm, buenoo, mmm— rasca su cabello nervioso

— Luca…— susurro confundida

— digamos que estuve toda la noche investigando sobre el tema. Acumule tanta información como para abrir una biblioteca sobre la ansiedad— ríe nervioso mientras que me evita con la mirada

— ¿de verdad hiciste eso por mi?— Voltea indignado. Lucho con todas mis fuerzas para no llorar pero es imposible ocultar las lágrimas que se acumulan en la parte inferior de mi ojo.

— Callie, tienes que entender que desde el día que nos conocimos jure que iba a recorrer cada cuarto de tu castillo para conocer qué era lo que se escondía detrás de esa timidez. Ahora lo entiendo— me encuentra con su mirada cálida y profunda, pero no puedo aguantarlo y me pongo de pie para calmar mi angustia.

— Puedo ver qué hablar de esto te lastima, y creo que te duele más que te haya visto débil. Pero no me importa, quiero conocer hasta el último rincón de tu ser que es iluminado por la luz del sol y la luna. Sé que te lastimaron mucho en el pasado y sinceramente no quiero ser solo alguien pasajero en tu vida al que le importas una mierda. Ya te lo dije quiero ser tu cielo nocturno— escucho su voz cada vez más cerca mientras que cada una de sus palabras impactan cómo bombas nucleares en el escudo que yo misma forjé. Me encierra con sus brazos como si supiera que lo necesito más que a nada en este momento.