Mucho tienen que
hacer los padres
para compensar el
hecho de tener hijos
~ NietzcheInteractúen con el capítulo porfiii❤️
Capitulo dedicado a 1234michs 🥰🦋✨
Otro día más que pasa, otro día más viviendo está eterna condena. Los gritos de mi madre para que me despierte hacen que comience el día sin energía, siento que voy a tener un día pesado, siempre que me despierta a los gritos es porque está de muy mal humor, que es casi todo el tiempo. La entiendo, desde que tiene memoria tuvo que luchar contra viento y marea, no hay un día que descanse, toda su familia está separada porque son malas personas, sus hijos están fallados y encima tiene que criar a su nieta cuando se supone que tendría que estar disfrutando de su vida como una persona adulta. Entiendo toda la furia que tiene en su interior, pero toda esa ira la descarga conmigo, la que siempre la apoyó, la que nunca la contradijo nada, la que la cuido cuando estuvo mal del corazón y le dieron solo 6 meses de vida, que por suerte el diagnóstico estaba equivocado. Estudie hasta el cansancio desde muy pequeña para ver una sonrisa en su rostro al mostrarle mis notas, pero siempre me decía "es tu única obligación, estudiar y nada más, obvio que tenes que traer buenas notas, pero acordate que no podés sacar menos de 8", todavía recuerdo las lágrimas que salieron de mis ojos cuando me gradué de la universidad, no podía creer todo lo que había estudiado, todas las horas en las que creí que no iba a poder lograrlo. Lloré porque sabía que nunca más iba a tener que ser perfecta en el estudio, esa etapa de mi vida había terminado, era libre. Pero lamentablemente la libertad que conseguí por un lado me la quitaron por el otro. Ahora estoy encerrada en mi mente y mi mente está encerrada en estas paredes.
Me arreglo y voy hasta la habitación de Ash, no quiero que la despierte a los gritos como a mi.
-amor levántate, vamos a desayunar- acaricio su pequeño rostro y la destapó. Está abre sus enormes y brillantes ojos adornados por las pestañas más lindas que ví en mi vida.
-buen día tía- me siento en su cama y me da un abrazo de oso
-buen día princesa de la tía, vamos, a lavarse los dientes-
Estamos desayunado todas en paz, no quiero decir una palabra, eso puede provocar que mi madre me mire y si me dirije la mirada puede acordarse de algo negativo y no quiero que comience a bombardearme tan temprano, solo quiero mantener la tranquilidad que me regala la mañana. Cuando duermo, es el único momento en el que no siento ansiedad y cuando despierto, el día me otorga solo unos minutos más de paz, es como si en esos minutos mi cuerpo estuviera calentando para afrontar los síntomas que van a surgir durante el resto del día.
Estoy leyendo "the idea of you", metida entre las páginas, y viviendo cada frase como si fuera mi vida mientras que escucho música. Pero al parecer la paz de unos es la ira de otros.
-si no estás con el celular, estas leyendo, cómo se nota que no tenes nada para hacer por dios, 21 años de nada tenes, yo no lo puedo creer- la música está baja, puedo escucharla pero decido ignorarla no quiero empezar el día con una discusión que va a terminar conmigo en el piso sin poder controlarme con miedo respirar por última vez .
-me cansaste, estoy harta de que estés todo el día en una nube, hoy vamos a limpiar toda la casa de arriba a abajo y después vamos a salir a dar la vuelta manzana, porque no podés seguir así, tenés que poner un poco de vos porque así no vas a salir nunca, ya van dos años y no veo que intentes superarlo- estoy por abrir la boca pero no lo hago solo asiento y la presión en el pecho comienza levemente, el nerviosismo de no saber a qué hora vamos a salir, no saber cuánto falta para afrontar la salida. Los segundos empiezan a correr en el reloj de la ansiedad que está instalado en mi cabeza. Me pongo inquieta así que me dirijo a lavar la taza que acabo de usar.
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SIN CONTROL DE MI
RomanceA veces los seres humanos no estamos destinados a curarnos a nosotros mismos, si no que vivimos nuestra vida para curar a otros y gastamos hasta la última gota de nuestra alma en ellos. Por otro lado Callie jamás pensó que volver a confiar en un chi...