Our Sun (Minsung)

13. Tú, yo y las medusas.

Nota de autora : para una mejor lectura, cuando aparezca este símbolo 🎧✨
recomiendo reproducir una vez, la canción :
Till the end of time - The Black Skirts

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"Tus cicatrices ocultas y dolorosas
por favor damelas a mí
así no te cansarás
ni te entristecerás
permiteme estar mas cerca de ti"

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Cuando Jisung aun iba en secundaria, el director de su colegio les consiguió entradas para asistir al circo.
No se trataba de cualquier espectáculo, los artistas que se presentarían venían desde Europa, específicamente desde Francia.

Era un show bastante caro, pero gracias a varias solicitudes en el departamento de educación del distrito en el que vivían. El alcalde cedió fondos para que el modesto colegio pudiera asistir a la función.

Ese día se levantó de buen ánimo. Había oído maravillas del espectáculo y finalmente tendría la oportunidad de verlo. Se arregló lo mejor que pudo, tomó una manzana desde la cocina y salió rumbo a sus clases. Recibiendo en todo su rostro, el frío aire matutino de los suburbios de Seúl.

Había falsificado la firma del permiso. Cuando se lo mostró a su abuelo, este sencillamente lo ignoró. No dijo ni un sí, ni un no. Tan solo desvió la mirada, dejándolo hablando solo.

Estaba tan acostumbrado a vivir así, que sencillamente caminó hasta su habitación y una vez más copió la firma del anciano.

Cuando llegó a su salón de clases, lo recibió el bullicio de las voces emocionadas de sus compañeros. Tomó asiento en el último puesto y se dedicó a observar el nuevo peinado de Park Soo Young. Se veía demasiado precioso.

Jisung había descubierto su gusto por los hombres dos años antes. Nunca lo escondió, nunca se avergonzó. Y a pesar de asistir a un colegio de escasos recursos, donde todas las situaciones eran un poco más intensas, jamás recibió golpes o amenazas.

Generalmente solo le llegaban comentarios por lo bajo o insultos al pasar. Después de todo, nadie hablaba mucho con el extraño alumno de la fila de atrás. Se rumoreaba que estaba algo chiflado y que su abuelo mantenía una escopeta siempre disponible.

El maestro del salón les explicó la organización de aquella salida escolar y les pidió dirigirse al estacionamiento de la escuela. Cuando estaban bajando por las escaleras, chocó de casualidad con el hombro de una muchacha.

--- Oh, disculpa. No te vi, lo siento.

La chica sonrió de forma amable, dejando ver unos tiernos dientes de conejo en el proceso.

--- Tranquilo. Yo también iba distraída, perdóname tú.

Se despidió con una corta reverencia y bajó corriendo junto a los demás estudiantes. Jisung pensó que aquella niña era muy bonita y la idea le sorprendió un poco.

Cuando el bus de acercamiento encendió sus motores, sacó sus audífonos desde la chaqueta y se perdió una vez más en los pensamientos singulares que no mencionaba a nadie. Tomó una pequeña libreta que usaba en esos casos y comenzó a escribir.

Le gustaba documentar su vida. A veces sentía como si sólo él mismo fuera consciente de su existencia, entonces escribirse en aquellas hojas, le aseguraba el sentirse vivo. Observó el asiento vacío a su lado y sonriendo estiró allí sus piernas. Ser un marginado social a veces tenía ventajas.

Se detuvieron junto a una plaza y todos los jóvenes bajaron rápidamente. Pudo ver en la distancia a muchos otros grupos reunidos para ver la función. Todos llevaban uniformes distintos, al parecer varios colegios habían coordinado para que fuera una función llena de estudiantes.