Epílogo: La memoria

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-Yo, a las arañas. ¿Y tú?
-No- contestó el Borja.
-También a los aviones ¿Y tú?
-No.
-¿A la oscuridad?
-No.
-A quedarme sola. ¿Tú no?
-...
-Anda, Borja, contesta.
-No, tampoco.
-¿Sabes? Tengo también mucho miedo a la memoria.
-¡¿A la memoria, Toni?! No entiendo.
-Desde que H se fue, lo pienso con mucha frecuencia. Me encantaría que supiera que la abuela Eldelmira y yo lo recordamos con todo nuestro cariño. Me he dado cuenta de que utilizó palabras difíciles como las que él utilizaba. Ayer, por ejemplo, disfruté mucho al repetir la palabra puntual. Cuando hablo, tengo varios gestos muy similares a los de H ; a veces parecería como si hubiera robado sus maneras de expresarse. En muchas oportunidades me descubro revisando libros de Geografía, repitiendo capitales y nombres de ríos... Borja me encantaría que H supiera que lo recuerdo con mucha fuerza, que de una manera casi mágica vive en mí. Me encantaría gritar "¡H, no tengas miedo a la memoria; yo no te he olvidado!" pero...
-Pero qué...
-Pero es que yo también tengo miedo, Borja. Desde que H se fue, he sumado un miedo más a mi larga lista: ahora tengo miedo de que H me haya olvidado.
El Borja sonrió y me dijo :
-No lo creo, Toni, estoy seguro de que en alguna palabra, en algún gesto y en muchos recuerdos de H, debes estar tú.
Nuevamente sentí ese nudo en la garganta cada vez que hablaba de H. Me levanté de la acera en la que charláramos, sacudí el cabello del Borja y me despedí.
Ha pasado algún tiempo desde que H se fue, muchas hojas de eucalipto han caído sobre la acera y nuevos anturios han nacido en medio del parque. No sé si son semanas o meses. La tristeza y la añoranza no cuentan el tiempo con la medida de un calendario.
Ayer, en medio de una mañana muy fría, metí mi mano en el bolsillo del abrigo que llevaba puesto, y de él saqué esa arrugada fotografía en la que aparecemos H y yo. Hace tiempo que no la veía y ya la consideraba extraviada. Me senté en la banca del parque, miré de frente la imagen de ambos y dije en voz baja:
-Ahora tú, H, dondequiera que estés prométeme que no te has olvidado de mí.

Amigo se escribe con HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora