30. ❤ Serpientes, charlas con Lara y vuelta a Barcelona ❤

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VÍCTOR (PRESENTE)

Obviamente, el grito de la princesita interrumpe la romántica charla de los amantes de Teruel, tonto ella y tonto él. Quien no conozca ese dicho, también es tonto. Los dos se levantan sobresaltados del banco y nos ven. Bueno, me ven a mí escondido y a la princesita pegando chillidos de loca mientras sacude los brazos, parece que está poseída.

- ¿Qué hacéis aquí? – pregunta Lara con el ceño fruncido.

- ¡Una serpiente, me ha tocado una serpiente! ¡Ahhh!

- ¿Una serpiente? ¿Dónde? – Jordan mira por el suelo y se sube de un salto al banco – Rápido, hay que hacer un círculo de fuego.

- Princesita, no hay... - miro entre el verde bajo mis pies sin localizar al famoso animal. Aparto algunas hojas caídas sin ningún miedo a ese reptil, de hecho a mí me gustan las serpientes desde que vi el Libro de la Selva – No hay nada.

- Mejor una flauta – esta sube junto a Jordan - ¡Hay que conseguir una flauta y tocarla para hipnotizar a la serpiente!

- Yo sé tocar la canción de Los Piratas Del Caribe, ¿eso servirá?

- A ver, par de miedicas – Lara se agacha junto a mí y coge el palo largo que seguramente haya tocado la pierna de la princesita – Esto es un palo, no va a haceros nada salvo que sea más puntiagudo y os le claven en el pecho.

- ¡Ahhhh!

- ¿Por qué gritas ahora? – gruño por el fuerte grito de Jordan.

- ¡La serpiente se ha convertido en palo! ¡Es mágica!

- No hay ninguna serpiente Jordi, Lila se ha confundido.

- Oh – la mira tranquilizándose y se baja del banco – Porque estás embarazada que si no te ahogaba en el río por pegarme ese susto.

- ¿Seguro que no hay ninguna serpiente?

- No, princesita – río notando que no se atreve a bajar del banco - ¿Qué pasa?

- Me está dando un poco de vértigo.

- Ven anda – camino hacia ella y la sujeto de las piernas para cargarla y dejarla en el suelo - ¿Mejor?

- Sí, perdona por asustarte Jordi.

- ¿Qué hacíais ahí escondidos? – cuestiona Lara dándose cuenta de ese pequeño detalle.

- Ehh, pues... - la princesita me mira pidiéndome ayuda para decir algo creíble.

- Es que Scott nos quería enseñar la polla y pusimos la excusa de que íbamos a recolectar fresas para su madre, nos fuimos a dar un paseo, acabamos aquí y a la princesita la dio un mareo, así que nos sentamos en el suelo sin darnos cuenta de que estabais vosotros aquí.

- Ajá – se cruza de brazos mirando fijamente a su amiga - ¿Pensáis que nos vamos a creer eso?

- ¿Por aquí hay fresas? Yo quiero comer fresas con nata.

Parece ser que Jordi sí nos cree.

- El borracho no cuenta.

- Este está borracho cuando le conviene – los observo con mala cara – Que bien que se enteraba cuando te insinuaba sutilmente que quería volver a comerte la boca aun sabiendo que estás de novia con mi mejor amigo.

- ¡Víctor!

- ¿Qué? Es la verdad princesita, tú también lo has escuchado.

- O sea, que nos estabais espiando.

- Pues sí.

- Víctor, no es momento de ser tan sincero.

- No, es que nosotros no somos los culpables aquí – no me gusta ponerme serio con Lara, la tengo mucho cariño, pero lo que está haciendo me parece fatal - ¿Puedo hablar contigo a solas?

❤ TU + YO = NOSOTROS ❤ #3.5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora