LAZOS

4_FOTOGRAFÍAS

El desayuno en la mansión Rosón Caleruega era extrañamente agradable esa mañana, lo que hizo que Cayetana se sintiera más alerta que nunca. Estaba acostumbrada a presenciar los comentarios desagradables de Teo Rosón, las charlas superficiales de su tía o la complacencia que Carla solo demostraba con sus padres. Cayetana estaba entrenada para sobrellevar todo eso. Era fácil, solo desconectabas tu cerebro el tiempo que durara el desayuno o la cena y el resto de su día era para ella misma.

Sin embargo, esta mañana Teo estaba decidido a que fuera todo más agradable para todos, especialmente para Cayetana a quien no solo le deseó buenos días, sino que le pidió a la sirvienta que se esforzara por preparar un desayuno más acorde a las preferencias de su sobrina. La simpatía del empresario no solo sorprendía a Cayetana, sino que Carla y Beatriz observaban todo con cautela, no entiendo lo que sucedía. En otras circunstancias Beatriz hubiera estado feliz de ver que su esposo se esforzaba en acoplar a su sobrina a la familia, pero ella conocía lo suficiente a su esposo como para saber que relajarse no era una opción.

Cayetana no era tonta, podía responder a los buenos modales, pero desde que sus padres murieron ella había aprendido a nunca bajar la guardia. Esa actitud para Carla era normal, pero Cayetana tuvo que desarrollarla rápidamente. Con sus amigos de Las Encinas era el único momento que Cayetana se permitía relajarse. Curiosamente, también se sintió tranquila junto a Polo visitando el cementerio. Ella no sabía si eso era tierno o retorcido.

-Bien señoritas-dijo Teo alegre-¿Ya han escogido sus vestidos para mañana por la noche?

-¿Qué hay mañana por la noche?-preguntó Cayetana.

-Un fotógrafo vendrá a tomarnos fotografías para una prestigiosa revista-dijo Teo-la revista quiere hacer una nota sobra la familia detrás del marquesado de Caleruega. Bueno, la entrevista ya fue realizada en realidad, pero solo faltan las fotografías. Quieren fotografías elegantes de nuestra familia. Y espero que se vean hermosas para la ocasión.

Cayetana observó a su tía y su prima. No parecían sorprendidas por lo que deduce que sabían de la sesión de fotos, pero aun así estaban extrañas por alguna razón.

-Pero yo...-dijo Cayetana confundida.

-Tú eres parte de esta familia-le dijo Teo sonriendo-y como tal debes participar. Eres la primera nieta del anterior marques. Tienes tanto derecho nosotros de estar allí.

Cayetana no sabía que pensar. Debía admitir que parte de ella sentía felicidad que la sintieran como parte de la familia y que decidieran reconocerlo de una forma tan pública.

-Bueno, muchas gracias-dijo ella-creo que tengo el vestido adecuado.

-Me alegro de oírlo-dijo Teo sonriendo.

Beatriz sonrió, feliz de finalmente ver un atisbo de cordialidad entre su esposo y su sobrina. Carla también estaba feliz. Cayetana era tan nieta de su abuelo como ella y merecía ser reconocida públicamente como tal, aun cuando sería Carla la futura marquesa por ser la hija de Beatriz.

El desayuno siguió con un buen clima antes que las chicas debieran irse a Las Encinas. La nueva actitud de Teo había mejorado el clima en la familia y Cayetana ahora se sentía un poco más cómoda con ellos.

-El chofer está preparado-les dijo Beatriz a Carla y Cayetana-deberían marcharse para no llegar tarde.

Ambas chicas se levantaron dispuestas a macharse.

-Olvidé un libro-dijo Carla y subió hasta su habitación para buscarlo. Beatriz recibió una llamada telefónica y se fue otro cuarto para hablar en soledad.