LAZOS

5_Rosas Blancas

Otra sesión con la doctora Villalba. La profesional escuchaba atentamente a su paciente sin interrumpirlo. No era tanto porque lo dejara expresarse, sino porque ella notó algo más.

-...y pasan caminando de la mano por todo el colegio, como si fueran una gran pareja, pero no lo son. Caye se merece algo mucho mejor que ese príncipe. Porque lo único que él tiene a su favor es ser un príncipe. Pero Caye no se dejará impresionar por eso, ella es demasiado lista. Tarde o temprano ella se dará cuenta que él es aburrido y tonto y lo dejará...la conozco y sé que el protocolo y esas cosas la aburren. Ella necesita un chico que sepa el tesoro de mujer que es y no uno que simplemente la use como un accesorio decorativo...

La doctora Villalba se percató, también, que el propio Polo no era consciente de los cambios en él mismo. Sin duda, había aún mucho trabajo por hacer, pero no era el mismo muchacho enojado y confundido que vino hace un par de meses a su primera sesión. Polo no había mencionado a Carla y Samuel ni una vez hasta ahora.

-¿Y quisieras ser tú el que esté en el lugar de ese muchacho?-preguntó la doctora.

Polo se tomó su tiempo para responder.

-No soy muy bueno disimulando lo que siento-dijo Polo.

-Es bueno que estés tan seguro de lo que quieres, Polo-dijo la doctora sonriendo.

-Lo que quiero y no tengo-se quejó Polo-porque alguien más lo tiene. La historia de mi vida.

-¿Piensas que esta situación se parece a lo que viviste con Carla y Samuel?

-Bueno, no exactamente igual-admitió Polo-pero se parece. Es decir, Carla era mi novia. Pero cuando apareció Samuel sentía que yo era el que sobraba en mi propia relación.

-¿Y como te sientes ahora?-preguntó la doctora Villalba-¿encuentras una diferencia en tu situación actual?

Polo lo meditó. Quería pensar tranquilamente en eso. Hacer a un lado la intimidante voz de Begoña en su cabeza que le dice que todo es culpa de Samuel.

-Cuando yo estaba con Carla y apareció Samuel-comenzó a decir Polo-me daba cuenta de lo que había ahí. Notaba la química entre ellos. Había una conexión que Carla y yo no teníamos. Y yo sentía como ella se alejaba de mi para acercarse a él. Yo sentía que estaba perdiendo algo.

-¿Y cómo te sientes ahora que Cayetana está con Phillipe?-preguntando la doctora.

Polo bajó la mirada.

-Siento que pierdo a alguien-dijo él triste.

-Eso es muy bueno, Polo-dijo la profesional.

-Usted es la peor psicóloga del mundo-dijo Polo molesto.

La doctora rio.

-Con Carla, perdías algo que sentías que debía ser tuyo-dijo la doctora-ahora sientes que pierdes a alguien que amas. Hay una gran diferencia entre esas cosas. Y si bien, en ambas sufres, es mejor sufrir por alguien que por algo.

Polo no estaba seguro de entenderlo. Pero esa idea lo tranquilizó.

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En casa de los Blanco, Rebe estaba recostada en la gran cama mientras Mencía dormía a su lado. Se habían reconciliado, una vez más.

Llevaban saliendo solo un mes y Rebe había perdido la cuenta de cuantas veces habían peleado y se habían reconciliado. Algunos pensarían que eso era romántico, pero Rebe no creía eso. El amor era sencillo y falso con los subidones de adrenalina, pero el verdadero amor se construía en la rutina. Y ella cada vez más le temía a la rutina con Mencía.