❝Min YoonGi es novio de un famoso actor que, después de un tiempo, dejó de hacer el más mínimo esfuerzo por demostrarle su amor. Sin embargo, eso dejó de ser un problema para el omega cuando el guardaespaldas de su novio empezó a darle la atención q...
YoonGi se encontraba en el comedor de la casa del alfa, quien estaba sentado frente a él y ambos ingerían en total silencio su respectivo cereal.
El celular de YoonGi seguía sonando a causa de las notificaciones, y no estaba demás aclarar que la gran mayoría eran de JungKook.
SeokJin notó que YoonGi se quedaba viendo la pantalla, como cuestionándose si debería responder o no. Pese a eso, parecía ser que la primera opción le atraía más, pues pudo haber dejado el celular en la habitación para obtener un poco de paz mental, pero el omega en lugar de eso había preferido llevarlo consigo y seguirse martirizando.
—Si quieres hablar con él, hazlo —dijo el alfa.
YoonGi negó con la cabeza.
—Puede esperar. Estamos desayunando, no quiero lidiar con él ahora.
—¿Y qué es lo que piensas hacer después?
—No lo sé, pensaré en eso más tarde —suspiró con algo de frustración, una que su pareja notó.
YoonGi ya era un autor publicado, tenía varios best seller y eso lo convertía en una persona famosa dentro del mundo de la literatura, sin mencionar que ser pareja de JungKook lo había hecho un poco más reconocido entre temas de farándula. Sin embargo, a decir verdad no estaba acostumbrado a recibir tanta atención por aspectos de su vida privada como ahora. Y eso le intimidaba a cierto punto.
—¿Crees que fue una buena decisión haber hecho eso? —preguntó SeokJin.
—¿Tú lo crees?
—No lo sé —suspiró—. No puedo decirte que no me alegra que terminaras tu falsa relación con él, pero no quiero que eso pueda perjudicarte de alguna manera.
—De cualquier forma... ya no importa, está hecho —se puso de pie, luego rodeó la mesa para acercarse a su pareja, se colocó detrás de la silla donde estaba sentado SeokJin y lo abrazó por encima de sus hombros—. Enfócate en el lado bueno —le susurró al oído antes de dejar un beso en su mejilla.
—Dime cuál es —sonrió. Haló al omega del brazo y lo tomó de la cintura para hacer que se sentara sobre su regazo.
YoonGi rodeó el cuello de SeokJin antes de acercarse para plantar otro beso en su mejilla, bajó a dejar otro en su barbilla, luego otro en la comisura de sus labios, y cuando SeokJin se acercó para juntar sus labios, YoonGi se alejó. Esbozó una sonrisa, sabiendo que lo estaba provocando. Acercó de nuevo sus labios, mas solo llegó a rozarlos con los ajenos.
—Podrás marcarme —susurró—. Y de verdad deseo que lo hagas.
La emoción y la excitación se dieron a notar en el aroma del alfa. No dijo nada al instante, pero sus ojos brillaron en completo anhelo, cosa que hizo que la sonrisa del omega se volviera más amplia.
—¿Te gusta la idea? —preguntó YoonGi. Sabía cuál era la respuesta, pero quería escucharlo con su voz.
—Te lo haría ahora mismo si me lo pidieras —respondió, también en un susurro.
YoonGi se sintió más que complacido con esa respuesta. No podía evitar sentirse más ansioso con la idea. Quería a ese alfa, y su lobo quería unirse a él para pertenecerse mutuamente como el destino lo mandaba. Y podía cumplirlo ahora que JungKook no sería más un problema.
Podía sentirse intimidado por estar tan sujeto a la opinión pública, pero no tenía pensado arrepentirse si así podría estar entre los brazos de SeokJin sin culpa alguna.
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—¡¿Qué mierda es esto, YoonGi?! —espetó JungKook tan pronto vio al omega entrar al penthouse.
Ignorando la presencia de TaeHyung, el alfa caminó hacia él, teniendo su celular en la mano, el cual puso frente a la cara del rubio para que viera lo que se mostraba en la pantalla.
—Es una publicación diciendo que tú y yo hemos terminado —dijo, con una tranquilidad que incluso a TaeHyung le llegó a sorprender, pues incluso él ya estaba molesto con el trato de JungKook.
YoonGi lo había llamado para decirle que lo acompañara a ir por todas sus cosas, y TaeHyung no se negó. ¿Cómo podría? Estaba feliz de que su mejor amigo por fin terminara esa supuesta relación que dentro de todo acababa siendo tóxica. Además no quería que YoonGi terminara arrepintiéndose por nada del mundo, y también supuso que YoonGi se lo había pedido a él, porque si SeokJin lo hubiese acompañado la situación se tornaría mucho más extraña e incómoda. A TaeHyung ya lo odiaba, así que no tenía problema con burlarse en su cara porque "su omega" lo estaba dejando.
—¿Y se puede saber por qué diablos hiciste eso? —continuó JungKook—. ¡Pudiste hablar conmigo antes de hacer esta estupidez!
El rostro de JungKook se veía enrojecido del enojo que sentía, no había duda de ese sentimiento cuando incluso despedía feromonas tan intensas que empezaban a hacer a YoonGi flaquear. Podía no ser una persona delicada, pero era un omega después de todo, y de alguna manera lograba afectarle ese tipo de reacciones provenientes de un alfa. No obstante, hizo todo lo posible por mantenerse estable. La presencia de TaeHyung le ayudaba a no ceder.
—¿Qué se supone que iba a hablar contigo? ¡Tú me abandonaste en una puta carretera! —gritó—. Estoy harto de que me trates como basura y esperes a que no haga nada por ello. Tú y yo no estamos juntos, ni siquiera debería molestarte el que lo haga saber.
—Teníamos un acuerdo —negó con la cabeza mientras soltaba un suspiro cargado de frustración e iniciaba a caminar de un lado a otro, con una mano en su cintura y la otra frotando su rostro—. ¿Por qué estás haciendo esto? Dime la verdad —se detuvo frente al omega de nuevo—. ¡¿Lo haces por este imbécil?! —señaló a TaeHyung.
—Cuida lo que dices porque no tienes guardaespaldas ahora y no me da miedo partirte esa cara bonita con la que cobras tus millones —dijo TaeHyung, dando un paso al frente para encarar al otro alfa.
YoonGi colocó una mano en su pecho, queriendo impedir que su mejor amigo se involucrara más de lo que debía.
—Nadie va a partirle la cara a nadie —sentenció, viendo fijamente a JungKook, quien no parecía negarse a caer en las provocaciones de TaeHyung—. Solo vine por mis cosas.
—No.
—¿Disculpa? —soltó incrédulo, para luego bufar—. JungKook, ¿te das cuenta que te estás comportando como un niño inmaduro? Terminemos esto bien y déjame sacar mis cosas.
—No hasta que me digas la verdad. ¡¿Estás saliendo con él?!
—¡¿Y qué si fuera así?! No tienes derecho a exigir explicaciones después de la cantidad de personas con las que tú te has acostado sin vergüenza alguna. Así que si estoy follando con Tae, no es tu problema.
—Ahm... ¿YoonGi? —llamó TaeHyung, dubitativo. Sin embargo, fue ignorado por su amigo.
—YoonGi, no puedes irte —dijo JungKook.
—Lo siento, pero es mi decisión, no te estoy consultando —se acercó para tomarlo de las mejillas con un poco mas de confianza, pues su aroma se había atenuado a pesar de que igualmente se veía disconforme—. Se acabó, JungKook. Esto nos hacía daño a ambos y lo sabes. Verás que separarnos de forma definitiva será lo mejor para los dos.
Dicho eso, el omega caminó hacia la habitación, siendo seguido por TaeHyung. JungKook se quedó de pie en el mismo lugar, con un terrible malestar dentro de él.
Sabía que no había sido una buena pareja ni un buen amigo, pero no quería que YoonGi se fuera, no porque estuviera enamorado de él, sino porque su presencia junto a su casta le ayudaban a reprimir y no caer ante sus verdaderos sentimientos. Porque eso era inaceptable para él, y seguramente para muchas personas más.
