Secret ✦ ≪JinSu≫

𝟚𝟘

YoonGi caminó por el pasillo que lo dirigía hacia el apartamento de su mejor amigo. Apenas estaba por llegar a la puerta cuando esta misma se abrió, dejando salir a un muy malhumorado omega.

YoonGi se detuvo en seco al ver la escena cuando TaeHyung salió justo detrás de él para detenerlo.

—JiMin, espera —lo tomó del antebrazo—. Espera, por favor. Créeme, todo esto tiene una explicación y no es la que tú crees que es.

—¿Piensas que nací ayer? —espetó, zafándose del agarre—. ¡Me engañaste! Eres un idiota mentiroso, me dijiste que no tenías nada con nadie cuando nos conocimos y ahora todo el mundo sabe que eres tú el que se acuesta con la pareja de Jeon JungKook—. Exhaló, indignado—. Cuando me dijiste que no podías ir a nuestro almuerzo porque necesitabas ayudar a tu mejor amigo con su mudanza, ¿era él, no? Y todo eso de la mudanza era una excusa, me plantaste para irte a follar con él.

—¿Qué? No, no. ¡Eso no pasó, lo juro! Por favor, déjame explicarte. Después de que te cuente todo, te juro que te vas a reír de lo absurdo que es todo esto —sonrió con nerviosismo.

Siguieron discutiendo un par de segundos más, en los que el omega quería irse, pero el alfa lo detenía y le suplicaba para no hacerlo.

Hasta que de pronto, ambos fueron conscientes de que alguien los estaba viendo. En cuanto voltearon a verlo, YoonGi carraspeó y desvió la mirada hacia el cielo falso, como si hubiera algo nuevo ahí que observar.

La presencia de Min, lamentablemente, no hizo sentir mejor al otro omega, en realidad solo lo molestó aún más.

—Vete al demonio y no vuelvas a llamarme.

—JiMin —volvió a suplicar, mas esta vez no hizo ningún esfuerzo para detenerlo; resignado, solo lo vio alejarse.

YoonGi se sintió sumamente incómodo cuando el omega pasó por su lado. Sin embargo, fue un alivio para él que este lo haya ignorado y solo siguiera con su camino.

Cuando solo estuvieron TaeHyung y él, se quedó inmóvil por un momento, hasta que de manera cautelosa inició a caminar hacia él, viéndolo suspirar de frustración mientras revolvía su cabello con una mano.

—Lamento que vieras eso —murmuró el alfa, avergonzado—. Él es el omega del que te hablé.

—Tiene carácter —admitió.

—Sí, algo —sonrió levemente—. Él es increíble, en serio lo es. Seguramente ustedes dos se hubieran llevado muy bien —suspiró una vez más—. Pero se dio cuenta de la noticia que esparció el infeliz de tu ex, sus fans indagaron y no les tomó mucho averiguar que ese amigo del que hablaba soy yo, y ahora creo que JiMin me odia. Y yo... Mierda, me siento tan patético.

—Tae no. Yo lo lamento, todo esto es mi culpa —guardó silencio un par de segundos, mientras TaeHyung lo veía fijamente.

—Lo siento, Yoonie, pero si esperas a que justo ahora sea un buen amigo y te diga que no es tu culpa, me estás pidiendo demasiado.

—Lo siento —bajó la mirada. Sí era cierto que había llegado ahí buscando un poco de consuelo, pero quien había salido más perjudicado de todo eso era TaeHyung, pues realmente no tenía por qué estar involucrado en nada de eso.

—¿Quieres pasar? —el alfa suspiró—. Necesito distraerme de todo esto.

YoonGi asintió, estando de acuerdo. No creía que fuera la persona adecuada para que TaeHyung pudiera distraerse de ese escándalo, pero estaba bien porque entre ambos se necesitaban.

JungKook caminaba de un lado a otro dentro de la sala de su penthouse. No podía dejar de pensar en lo que había hecho desde que divulgó el rumor de YoonGi y TaeHyung.

Lo hizo porque estaba muy molesto. No quería que YoonGi se fuera y se alejara de él, lo necesitaba.

YoonGi era la única razón por la que trataba de mantenerse a raya. Sabía que no había sido el mejor alfa para él, pero no podía querer a nadie cuando ni siquiera se quería a sí mismo.

Su hermano había tenido razón, todos en su familia pensaron que al presentarse sería un omega, todos sus amigos también, y JungKook realmente no tenía ningún problema con ello, pues él también lo pensaba.

Fue una total decepción cuando se presentó como alfa. Sus amigos, su hermano y conocidos iniciaron a burlarse de él, cosa que en la adolescencia lo orilló a cortejar omegas para callarles la boca. Sus etapas de celo siempre eran una tortura, y aunque siempre tomaba supresores, estos no funcionaban al segundo día. Pese a que físicamente sí podía aparearse con un omega, su estúpido lobo sufría porque no era lo que quería, lo rechazaba. Necesitaba a alguien de su mismo tamaño, que utilizara la misma rudeza y además, que lo hiciera suyo. Porque su lobo anormal no quería marcar, quería que lo marcaran, si es que eso pudiera ser posible.

No obstante, siempre trató de reprimirlo.

Al inicio funcionó con YoonGi, se convenció en que él le gustaba, le fascinaba que no fuera un omega delicado como todos los que había conocido antes. Supuso que era el omega perfecto para él. Sin embargo, con el tiempo dejó de ser suficiente. Lo quería, de verdad lo hacía, pero no se sentía correcto estar con él, no era lo que deseaba, pero tampoco sentía correcto sin estar a su lado, porque se suponía que eso era lo normal.

Estuvo confundido y abrumado por mucho tiempo, lo que ocasionó que poco a poco se fuera volviendo más frío con su pareja y prefiriera enfocarse en su carrera. YoonGi era su soporte en sus momentos vulnerables, pero su lobo lo rechazaba rotundamente. Eso fue lo que deterioró su relación más que su crecimiento en la industria del cine, esto último en realidad solo había sido la perfecta excusa para que YoonGi no buscara más explicaciones aparte de que se le subió la fama a la cabeza. Aunque debía reconocer que con el tiempo, fue tomando un poco de veracidad.

Nunca lo dijeron como tal, pero pareció ser un acuerdo silencioso cuando su relación acabó. Sin embargo, YoonGi seguía ahí, y JungKook lo necesitaba para aparentar, además de recordarle que estar con un omega debía ser lo normal.

De repente, conforme pasaban los días sentía que su vida se iba volviendo más miserable. Inició a consumir más alcohol, a meterse en escándalos, y empezó a coquetear con otras personas para tratar de convencerse en que era un alfa dominante. Al inicio procuró que fueran únicamente omegas, pero estos no soportaban su trato, a excepción de YoonGi, todos con los que estuvo decían que era demasiado brusco y bruto cuando estaban en la cama, a veces incluso llegaba a lastimarlos cuando de forma inconsciente le otorgaba el control a su lobo. Debido a ello, después de un tiempo lo hizo con betas y eso dio mejores resultados. Sin embargo, seguía sin ser suficiente.

Sabía que la había cagado con YoonGi y que él no tenía la culpa de todo lo que estaba atravesando, pero siempre fue más fácil culpar y desquitarse con alguien más.

Ahora, después de haber "revelado" que su omega lo engañaba, no se imaginó que obtendría tantas críticas, que ni siquiera lo dejarían dormir por la noche. Usualmente no le importaba, pero en este caso, era imposible no pensar en lo que los demás decían de él.

"¿Qué tan mal alfa tienes que ser para que tu omega te engañe?"

"Ya era hora de que se separara de ese alfa, a mi parecer es un inútil y no le aporta nada a la sociedad."

"Su amigo parece ser mejor alfa y persona que tú."

"¿Por qué hacer público que tu omega te engaña? A mí me daría vergüenza."

"Tus fans no se dan cuenta de que eres una persona horrible, pero menos mal que tu propio omega sí. Es un alivio que te haya dejado."

"Eres un alfa atractivo, pero esa solo es la imagen que vendes, porque como persona, das asco"

JungKook sacudió la cabeza, intentando sacar todos esos comentarios de su mente.

Tomó su celular, que estaba sobre la mesa ratona, y luego de sentarse en el sofá decidió marcar a un número en especial.

—Hola —dijo en voz baja—. S-sé que ya no estás trabajando, pero... me preguntaba si podías venir a mi penthouse —suspiró sonoramente, iniciando a sentir un nudo en la garganta—. Te necesito.

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