— ¿Mis manos siempre fueron así de pequeñas? — Se cuestionó Juan a sí mismo mientras miraba su mano entrelazada con la de su esposo.
Ambos hombres caminaban lado a lado felices, sin importarles que alguien los viera de tan melosa manera.
Spreen soltó una suave risita.
— No. Solo se ven así cuando están sobre las mías. — Presumió con orgullo, apretando suavemente.
— ¿Me consideras un manón? — Le preguntó juguetón el mayor.
— Te considero un manitas. — Y entonces un besito esquimal fue entregado por el oso en la naricita del risueño mago.
Estaban felices, demasiado de hecho.
— ¿Andamos pa' mi casa? — Preguntó el oso, pero antes de obtener su respuesta, la pancita de Juan sonó exigiendo comida. — Supongo que no. A mi pollería, mejor.
El hechicero sonrió golpeando su hombro juguetón con el de su pareja.
— ¿Ahora sí me darás pollo o volverás a maltratarme dándome papas medio cocinadas? — Le recordó con fingido dolor provocando la risa del menor.
— Eso es trato preferencial... no entra en mi etiqueta. — Juan hizo un puchero, Spreen le apretó la nariz. — Pero, dejé botado a Mariana en una mina llena de mobs para ir a verte, así que no habrá testigos, y sin testigos no pasó.
— No mameeees. — Alargó la palabra dramáticamente antes de reírse con complicidad. — No te pases de verga, Bubu.
Spreen alzó una ceja.
— ¿Bubu? — Cuestionó ante el raro apodo, Juan se encogió de hombros.
— Iba a llamarte por tu apellido pero me dio wiwi no saber cómo pronunciarlo bien, y mi cabeza solo repitió lo único que sí sabe decir: Bu- “Bubu”.
— Soná como “bebé”.
— ¿Acaso no te gusta mi invento super genial, increíble, ocurrente, perfecto super elaborado con gran lore de transfondo que para nada se me acaba de ocurrir y es consecuencia de mi nula capacidad de pronunciar tu apellido?
Spreen se rio.
— Me gustás vos, así que todo lo que venga de vos también me gusta. — Afirmó el menor dándole un tierno besito a su esposo, quien sonrió sonrojándose un poco.
— Ay ya... — Le dio un “empujoncito” que casi tira a Spreen al suelo. Juan cubrió su boca exageradamente avergonzado. — No digas esas cosas que me pongo shy.
El oso se sobó el hombro recuperando la compostura.
— Auch.
— ¡Spreen!
— ¿Hum?
— Si todo lo que viene de mí te gusta, entonces... ¿también te gusta mi caca?
— Sí que sabés como cagar el romanticismo, ¿eh?
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Hasta que el profeta nos separe | Spruan [CANCELADO]
FanfictionDonde Juan y Spreen se casan por la calentura del momento, y es gracias al profeta que no pueden divorciarse. 𝑨𝒖! 𝑻𝒐𝒓𝒕𝒊𝒍𝒍𝒂𝒍𝒂𝒏𝒅 ➋ ⌦ ੈ❆ ⇈𝙎𝙥𝙧𝙚𝙚𝙣 ! 𝑻𝒐𝒑 ⌦ ੈ❆ ⇊ 𝙅𝙪𝙖𝙣! 𝑩𝒐𝒕𝒕𝒐𝒎 ⌦ ੈ❆ 𝑷𝒂𝒓𝒆𝒋𝒂 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒂𝒍: 𝙎𝙥𝙧𝙪...