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Sus labios se fueron separando y ella fue abriendo los ojos lentamente, como no queriendo despertar de su ensueño en el que estaba metida; las luces de colores y la sonrisa de su príncipe que la llevaba por la pista. Pero el ensueño no era particularmente privado...
- ¡Oh! –
- ¡Por! –
- ¡Dios! – Ashido, Hagakure y Jirou estaban atónitas.
- ¿Se están besando? – Y los chicos ni se diga.
- Necesito foto de esto. –
- ¿Son Bakugou y Uraraka?, ¿De verdad? –
- Pellízquenme, creo que veo mal... ¡AY! –
- Tu lo pediste. –
- ¡Era pellizcar, no sonorizar! –
- ¡Jejejeje! – Era el alboroto entre los chicos de la clase A al ver a la pareja en la pista; claro que Bakugou no le comió la boca delante de todo el mundo porque tampoco quería hacer una escena o dar de qué hablar, más, aparte de lo que ya tenían, así que se separó de los labios de la chica y le sonrió.
- ¿De verdad me besaste delante de todos? –
- Ajá... ¿Qué tiene? –
- Van a preguntar. –
- ¿Y? –
- ¿Qué les vamos a decir? –
- Si quieres que sea ultra sincero puedo decirles que cogemos como conejos en cada recoveco de UA. –
- ¡¿QUÉ?! – A Uraraka se le crisparon hasta lo vellos.
- ¡JAJAJAJAJAJAJA! –
- ¿Se está carcajeando? –
- Y Uraraka tiene la cara toda roja. –
- ¿Cómo ves colores con estas luces Ashi...?, ¿Qué haces? –
- Uso el zoom de mi cámara para verlos mejor. –
- Vaya... -
- ¿Kiri tú sabías de esto? –
- ¿Yo?, ¿Por qué yo? –
- No sé, Bakugou habla más contigo. –
- Si pero no me cuenta esas cosas, aunque últimamente se la pasa muy callado. –
- Pues ya vimos qué tiene. –
- Problemas de faldas. –
- Entonces eso lo deja en claro, cortó con su novia. –
- Y quiere una nueva. –
- Pero... ¿Uraraka? –
- ¿Ella no estaba... enamorada? – Y de pronto un montón de ojos se posaron en el All Might de baja estatura que estaba conversando en otra mesa y al sentir todos los ojos encima dio un respingo, incluso se le erizaron los poros.
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~¡Quiéreme!~
FanfictionSus sentimientos eran un secreto pero poco a poco se fueron saliendo de control, dejó de guardarlos y se permitió sentirlos como cualquier otro adolescente de 18 años... Entonces se dio cuenta de lo inevitable: El Gran Dios Asesino de las Explosione...