Sus sentimientos eran un secreto pero poco a poco se fueron saliendo de control, dejó de guardarlos y se permitió sentirlos como cualquier otro adolescente de 18 años... Entonces se dio cuenta de lo inevitable: El Gran Dios Asesino de las Explosione...
Uraraka se quedó pasmada ante lo dicho pues no había llegado a imaginar que los sentimientos de él fueran tan fuertes. "¿Cuándo es que él... cómo?" No podía ni articular palabra y él, al notar que estaba pasmada simplemente siguió caminando, llevándola por la calle como si nada.
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- Hay maquinas de premios de aquel lado, ¿quieres alguno? – Preguntó por lo que ella reaccionó mirándolo.
- ¿Eh? –
- Que si quieres algún peluche. –
- Am... sí, ¿por qué no? – Y llegaron a las máquinas de pinza en las que habían muchos peluches, eran unas cinco y con diferentes tipos de premios pero una en especial tenía héroes en su interior, profesionales famosos que todo el mundo quería; por ejemplo, los Hawks estaban hasta abajo como laso más difíciles; pero a un costado Uraraka vio algo que no pudo creer. - ¡Oh por Dios! Miraaaa. – Casi se le salen los ojos de sus cuencas señalando la bolita de felpa con su rostro y su traje de héroe, Ochako se sintió muy conmovida y apenada, se tapó la cara con las manos y se puso muy colorada.
- ¿Qué cosa? – Pero cuando la vio completamente apenada miró hacia la máquina y notó el peluche de ella, elevó el mirar y leyó. "Elige tu héroe" Y estaba junto a All Might o Present Mic; lo irónico era que la diferencia de tamaños, Mientras que All Might eran enorme, el de Uravity era mucho más pequeño; se podía decir que los de los profesores eran "medianos" y de esa manera se separaban por categorías. "Ya veo, pero siendo más pequeño, no va a ser tan fácil sacarlo" Se dijo el explosivo que ya había sacado varias monedas. Ochako reaccionó cuando escuchó la música de la máquina y le miró como ya estaba instalado en la palanca moviendo la pinza.
- ¿Qué haces? –
- ¿No es evidente? –
- Pero... ¿cuál vas a...? – Se le quedó mirando a la pinza como él la llevó justo encima de la bola con su cabeza y los aditamentos de su traje. - ¡Oh! – Se dijo tapándose la boca con ambas manos y llena de nervios mientras el chico acomodaba la pinza. Lastimosamente falló sólo acariciando el peluche así que molesto volvió a ponerle dinero. – Katsuki kun, no es nece... -
- ¡Sh! – La mandó a callar sin mirarla, estaba concentrándose con la pinza, ella se mordió los labios y aguardó pero para su sorpresa lo que sacó de atrás de Uravity fue un Best Jeanist. - ¡No me jodas! – Dijo mirando a su senpai en la pinza.
- ¡Yay! Sacaste uno. –
- No quería ese. –
- Pero si es... - El peluche cayó en el depósito y ella se agachó para sacarlo. – Tu senpai. –
