-¿Tu eres la dulci-niña?
-Y tu debes ser uno de los pendejos que seguro me quedo a deber en secundaria.
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⚠NO CONTIE...
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Lunes 26 2do año de secundaria
Odiaba mi vida.
Odiaba la escuela.
Odiaba los eventos escolares.
Odiaba tener que hacer esto por puntos extra.
Odiaba que...
—¿Tu también estas aquí? —escucho su voz.
Terminó girando a un costado para ver su rostro sonriente.
—No es que yo quiera. —Respondo mirando la punta de mis zapatos y llevándome las manos tras la espalda.
—¿Te sortearon?
Le miro extrañada.
—¿Cómo?
—Si, o sea, que hicieron papelitos y los revolvieron para ver quienes venían.
—Ah... —Murmuró una vez entendí su explicación —No, en realidad es porque como nadie quería participar, la maestra dijo que le daría puntos extra a los que estuvieran aquí y bueno...
La escuela estaba organizando uno de sus tantos festivales. Pero a algún genio se le había ocurrido que aun si no eran todos, participarán alumnos del mismo grado en esta patética obra.
Y yo por experiencias del año anterior, tenía cierto conflicto con este tipo de cosas.
Pero era mi única opción si quería esos puntos para no reprobar matemáticas.
Finalmente los maestros encargados de este circo llegan.
Nos explican de lo que trata la obra y proceden a la parte que quería evitar.
Repartir papeles.
Empiezan a nombrar a cada uno de los estudiantes con los nombres que les han proporcionado nuestros maestros a cargo, para así poderles entregar a cada uno su papel correspondiente.
¿Qué tan grave será decirle a mis papás que me voy a ir a extraordinario?
O tal vez puedo no decirles y pagar el examen con el dinero de la venta de dulces y...
Un leve empujón sobre mi hombro me saca de mis pensamientos.
Miro a quien me ha empujado con el seño fruncido.
El niño del gorrito solo hace gestos con su rostro que no logró entender.
"te hablan"
Es lo que logro leer en sus labios.
Me apresuró a caminar a donde están los encargados para poder tomar mis copias.
—¿______ González? —Preguntan y yo asiento —Andas enamorada niña.
Dice burlona la maestra que me entra mis copias a lo que yo solo me río y niego con la cabeza antes de volver a mi lugar.
—¿Andas enamorada? —Pregunta preocupado.
—Wacala, no. —Respondo y lo veo soltar un suspiro. —¿Pero eso a que viene?
—No, nomas preguntaba. —Dice y veo como su rostro se comienza a tornar ligeramente rojo.
¿Por que se pone rojo?
—¿A ti te gusta alguien? —preguntó de la nada.
Ni siquiera se porque se lo pregunto, solo sale de mi boca aquella duda.
El color rojo en su rostro aumenta.
Y él termina mirando a otro lado.
—Ah chismosa, ¿Pa que quieres saber eso?.
Yo levanto y dejo caer mis hombros.
—Tu preguntaste primero.
—... Sí, me gusta una morra. —lo veo esconderse tras sus copias.
Copias supongo le dieron antes que a mi y no me di cuenta.
Yo doy un leve asentimiento con la cabeza.
—¿Es de la escuela?
—... Sí
—¿De tu salón?
—... No
—¿Puedo preguntar quien es? —tampoco se porque se lo pregunto, si casi no me llevo con nadie, por no decir nadie de la escuela.
A excepción de Rose, claro esta.
Lo veo, bajar sus copias y respirar profundo.
Me mira fijamente.
Como si quisieras decir algo.
Pero el llamado de los maestros pidiendonos que los sigamos para ir al patio para poder comenzar a ensayar, nos interrumpe en mitad de la platica.
—Solo te puedo decir que, aunque es una persona muy dulce, también es muy mensa para entender indirectas.
Dice cuando empezamos a caminar.
Que grosero.
Si tanto le gusta esa niña ¿por que le dice mensa?.
Yo ignoro aquello y en el camino analizó por primera vez los copias.
Escrito en letras rojas, esta marcado mi papel en la obra.
