-¿Tu eres la dulci-niña?
-Y tu debes ser uno de los pendejos que seguro me quedo a deber en secundaria.
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⚠NO CONTIE...
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¡QuackityToo esta en directo! Me rapo la pelona, vengan a ver
—Y donde me empiecen a apurar apago stream. —Resuena mientras en la pantalla solo se ve un fondo negro con varias imágenes random en él.
Yo por mi parte coloco la laptop en la barra para poder seguir cocinando a gusto y para evitar dañarla, mientras tengo su directo sonando de fondo en mi cocina.
La realidad era que yo poco veía los directos de Alexis, pero esta vez era diferente.
Pues apenas llegó a Los Ángeles prendió directo.
Y apenas me llegó la notificación, corrí a verlo.
Además, no es como que tenga algo más interesante que hacer un jueves a las 6 de la tarde.
“Al Licenciado se le termino su vida de casado”
—¿Qué van a saber? Pinches envidiosos. —Responde a una de tantas donaciones iguales qué le han llegado desde que empezó.
“No se haga, qué ya todos sabíamos donde andaba tan a gusto en México, de perdida un pinche recuerdito nos hubiera traído.”
—Unos putazos es lo que les traje de recuerdo, formence para que se los empiece a repartir culeros. —Aquello por alguna razón me hace reír, haciendo que derrame un poco de aceite fuera del sartén.
“Ya regresenle a la Miss, qué viene de agresivo el Licenciado”
Guarda silencio.
Instintivamente me acerco a la laptop para ver el porque se ha quedado callado, y solo veo como junta sus manos y finge llorar al cielo.
Mis risas aumentan al ver los gestos qué exagera cuando levanta sus manitas.
La verdad es que después de que él había partido, no habíamos hablado, al menos no más allá de Alex avisando que ya había llegado y yo diciendo que me alegraba mucho.
Pero es que ¿Qué se supone que deba hacer después de lo sucedido?
¿Hablarlo por mensaje?
Tal vez, pero tendría que discutir mis opciones mentales más tarde, pues el tono de llamada avisando que es Rosella, resuena en la cocina.
Yo limpio mis manos con agua y las seco lo más rápido que puedo en un trapo qué dejo sobre la barra. Tomo mi teléfono y acepto la llamada.
—¿Buen...
—Te amo, pero ¿Tú eres retrasada o qué? —Ni siquiera me deja terminar de saludar cuando me ataca con su pregunta.
—Estoy bien, gracias ¿Y tú? —Respondo sarcástica y bajando la lumbre de la estufa.
—A mi no me vas a mentir así ¿Me oyes ______ Gonzalez? A tus seguidores tal vez, pero a mi no.
