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Sábado 15Un festejo cualquiera

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Sábado 15
Un festejo cualquiera.

Desde que Rosella y yo nos conocemos, habíamos pasado cada festividad y cumpleaños juntas.

Y realmente era algo sensacional, después de todo eramos mejores amigas y cualquier momento en compañía de la otra era una joya.

Ese era el detalle.

Ella y yo.

Nunca me imagine que este año Rosella terminaría invitando más gente.

Y no es que fuéramos demasiados, solo que estaba acostumbrada a ser solo nosotras dos y su familia o la mía ocasionalmente.

—¿No tienes un juego de mesa aunque sea? —Le dice Alex a mi amiga.

—Si, pero están en la baticueva. —Responde refiriéndose a su cuarto. —______ ve con Alexis a mi cuarto y se traen algún juego.

—¿Y yo por qué?

—Porque tu ya sabes como esta acomodado todo, yo voy a empezar a servir las botanas con Francisco.

Dice simple.

Me levanto del sillón y le hago señas a Alexis para que me siga.

—¿Qué tienes? —pregunta cuando bajamos las escaleras camino al cuarto de mi amiga.

—¿Ah? Nada. —Respondo sin mirarle.

—Mentirosa, desde que llegue con Francisco casi no has hablado.

Me quedo atónita con lo que dice.

Giro a verlo ahí en medio de las escaleras y me asomo por sobre su hombro y luego el mio para asegurarme que no haya nadie.

—Es que me cae mal. —Respondo en un tono más bajo.

—¿Rosella? —Pregunta impresionado y yo le hago señas para que se calle.

—No baboso, Francisco me cae mal.

—Ahhhh... ¿Pooor?.

Le hago nuevamente una seña para que me siga, una vez que estamos en el cuarto de mi amiga prendo la luz y cierro la puerta.

—¿Por qué cierras?

Tomó asiento sobre la cama de mi amiga, para observarlo atentamente.

—No quiero que me escuchen. —Digo jugando con el borde de mi falda. Él se mantiene de pie y lo puedo ver algo nervioso, aunque desconozco la razón.

Palmeo el sitio en la cama a mi lado para insitarlo a que se siente conmigo y aún dudoso se acerca y lo hace sin mirarme.

—Prometeme que no vas a decir nada.

The Gummy Girl (Quackity) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora