『㉓』

6.7K 695 187
                                    

—Entonces

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Entonces... —Digo llamando su atención cuando estamos saliendo de la panadería —¿Si me perdonas?

Pregunto con una pequeña sonrisa, cosa que la hacer darme una mirada sería, así que termino desviando la mirada a otro lado mientras la escucho suspirar.

—Ya te dije que no estoy enojada. —Vuelvo a mirarla cuando dice aquello. —Estoy encabronada —Aclara y mis nervios aumentan hasta que la veo sonreír —Mentira, pero si me preocupa lo que puedan hacer ahora mis alumnos.

Explica y ahora entiendo porque después de haberle ido a dejar la cámara me había pedido que la esperara una cuadra antes en una pequeña cafetería cuando fuera por ella.

—Si me mame ¿Verdad? —Me lanza otra de sus miradas obvias.

—Un poco más y tu futura esposa me mata con la mirada. —Menciona a manera de burla. —Solo espero que los maestros y directivos no se enteren.

—Bueno si algo malo pasa... —Le doy una rápida mirada que ella me corresponde —Yo meto las manos al fuego por ti.

Finalizó entrelazando mi mano con la de ella.

No dice nada, solo me sonríe y así continuamos nuestro camino.

Aún si no eramos nada, ya nos habíamos acostumbrado a caminar de esa forma o al menos yo si y la verdad agradecía que ______ no rechazará aquel contacto.

Podría parecer algo simple para mucho, pero a mi aquella simple acción me aceleraba el corazón llenandome así de miles de emociones por ella.

—¿Ahora que se les atoro? —La veo responder una llamada con su mano libre cuando estamos por llegar a su casa. —No... No... No... Puta madre ¡Ya!... Si van a venir ya saben cual es mi condición... Si, si ya, cállense antes que me arrepienta, bye.

—¿Qué pedo? —Pregunto divertido al ver su cambio de actitud.

—Nada —Apaga su teléfono y me mira atentamente —solo que Gigi y Roberto van a venir, necesitan ayuda con sus planeaciones —Explica cuando le he soltado para sacar mis llaves y poder entrar.

—¿Y por eso te enojas? —Pregunto curioso y dandole el paso a ella primero.

—Yo no me enojo.

Enarco una ceja y la miro atento.

Si no la conociera tan bien, se que seria capaz de creerle cuando me sonríe de esa manera diciendo que no se enojara.

Pero no es así.

La conozco perfectamente para saber que miente.

Y en efecto, toda la tarde estuvo tranquila y como si nada, hasta que llegaron sus compañeros y su paciencia se fue por la borda al intentar explicarles lo que debían hacer y estos hacían caso omiso al estar comiendo.

The Gummy Girl (Quackity)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora