『🍬』

3K 414 145
                                    

Martes 28A little scary

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Martes 28
A little scary

Mis pasos se apresuran a mi salón, donde entro lo más rápido que puedo, solo para sentarme en mi sitio.

Segundos después veo llegar a Rosella también al salón con una cara de confusión.

—¿Qué pasó? ¿Qué tienes? —Pregunta.

Nada. —Respondo sacando de la mochila uno de mis cuadernos y poniéndolo sobre mi mesa.

—Aja si. —Dice a la ligera —Tu ya no tenias esta maña de encerrarte en el salón a la hora de receso. —Explica cuando esta vez me observa sacar un lápiz. —¿Qué te paso?

Vuelve a cuestionar esta vez más firme y sería.

Yo respiro hondo al igual que cerrando mis ojos con fuerza. Muerdo mi mejilla por dentro y mi pierna comienza a temblar.

Suspiro pesado cuando el sabor a sangre inunda mi boca gracias a la fuerza que he proporcionado en mi mejilla.

—SeledeclararonaAlexis. —Respondo entre dientes y abriendo mis ojos igual que mi libreta.

—¿Qué? —Pregunta al no entender lo que he dicho, a lo que yo respondo de la misma forma que antes, entre dientes y casi en un murmuró. —Abre el hocico que no te entiendo.

—¡Que se le declararon a Alexis! —Respondo al borde de la exhalación.

Rose queda en silencio y sin respuesta.

Se acerca aún más, hasta tomar asiento frente a mi, da una rápida mirada a la puerta y luego a mi.

—¿Y eso que tiene? —Pregunta y mi incredulidad ha dejado de existir en este momento.

—¿Cómo que qué tiene?

Ella asiente.

—Se supone que a ti no te gusta Alexis ¿Por qué te enojas?— Cuestiona simple —Si siempre te la pasas renegando cuando te digo que hacen linda pareja.

Y un balde de agua fría con realidad caen sobre mi, haciendo que esta vez sea yo la que se quede sin palabras.

—¿No será que si sientes algo? —Aquello me hace reaccionar.

—Pff... Estas loca. —Niego comenzando a tirar lineas en la hoja de mi cuaderno. —Solo es mi amigo.

—¿Solo tu amigo? —Ella asiente con más incredulidad qué yo hace unos instantes. —Ni tu te tragas ese cuento.

—¡______! —Escuchamos mi nombre por lo que ambas giramos el rostro a la puerta.

Donde segundos después aparece su  rostro lleno de lunares. Yo solo lo ignoro para dirigir mi vista por completo a mi intento de dibujo.

The Gummy Girl (Quackity) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora