-¿Tu eres la dulci-niña?
-Y tu debes ser uno de los pendejos que seguro me quedo a deber en secundaria.
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⚠NO CONTIE...
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Mi mirada se mantiene fija en un punto, al mismo tiempo que mi cabeza se mueve lentamente para negar ante aquella escena del niño de gorro... Los niños de gorro.
—¿Y ahora porque chingados me miras así culera? —Pregunta cuando siente mi mirada sobre él.
—Alexis... —me refriego un poco la frente en busca de las palabras correctas —Es tu ahijado... No tu puto clon.
Le digo cuando este ha terminado de acomodarle el gorrito que le acaba de comprar a Leo.
—Ay pinche celosa, eso es lo que tienes, celos que al bodoque si le compro.
Yo ruedo los ojos por aquello.
—Celos te van a dar cuando te acomode un putazo y te deje marcado un brazo si y uno no. —Me quedo perpleja con mi respuesta —Ay Dios, me escuche igualita que mi mamá cuando regañaba a mis hermanos.
Hermanos...
—Andale te estas convirtiendo en señora por ojete.
—¡Mis hermanos! —termino ignorando a Alexis y gritando al recordar al cuarteto de osos que tengo por hermanos.
—¿Qué tienen tus hermanos? —Pregunta no muy seguro y tomando un poco de su agüita de Jamaica.
Pues después de haber comprado solo una parte de las cosas para bodoque, nos desesperamos y terminamos en un restaurante para "desayunar".
Claramente yo obligada por Alexis.
—Se me había olvidado que los pendejos van a venir al bautizo.
—¿Y eso... Eso que... Que tiene?
—Que llegan el viernes... —Él me mira atento y bodoque solo se dedica a comer con sus manos su huevito revuelto —... Y se van a quedar en la casa.
Aquello hace que se termine ahogando cuando intenta volver a tomar de su agua, por lo que termina tosiendo y dándose golpecitos en el pecho.
Yo solo le puedo intentar echar aire con una de las servilletas limpias que hay en la mesa.
—¡No te mueras pendejo!
Aún tosiendo lo escucho intentar reír y decir "chinga tu madre". Finalmente luego de un rato lo veo calmarse, pero tiene el rostro rojo cual tomate.
—Mames, me agarraste en curva. —Dice echándose aire con sus manos.
—¿Pero porque? Sí ya los conoces.
—Pa dos o tres veces que los vi, no pinches mames. —Aquello lo dice entre cerrando sus ojos.
Mentira no era.
Alexis en el pasado ya había conocido a mis hermanos. No había frecuentado con ellos más que en un par de ocasiones, pero ese par de ocasiones habían sido...
