Sol Y Luna - Venganza Y Sangre ✔️

CAPÍTULO 5

Alguien me toca por el hombro y salgo de mis recuerdos en ese instante, no me había dado cuenta que me había quedado completamente quieta hasta que la chica que tengo delante me pregunta si esta todo bien. le digo que si rápidamente y me dispongo a seguir mi camino a la sala vip. Paso una puerta y al instante en que entro me quedo alucinada, hay varios muebles en forma de luna a parte y al frente de ellos hay un tubo donde hay bailarinas bailando para las personas que lo pidieron. El lugar dice (lujo) en todas partes, en el centro de el lugar hay una fuente de diamante que se ilumina de todos los colores, ¡una jodida fuente de diamante!, Debe haber costado millones, una chica se me acerca y me dice que me esperan al final de el lugar.

Cuando llego me quedo sorprendida con quien veo, aunque no tanto. Se ha cambiado de ropa y ahora lleva puesto un traje completamente negro. Se me queda mirando de una forma que me deja fría en mi lugar y me produce escalofríos por todo mi cuerpo, me mira con tanta intensidad que me gusta y me asusta a la vez. Enarco una ceja para intentar que con ese gesto disimular lo nerviosa que me puso su mirada y me voy acercando a el, cuando ve que me voy acercando más y más levanta una mano en señal que me detenga, lo hago en ese instante.

se para de su asiento y ahora es el quien se acerca a mi, de un momento a otro lo tengo tan cerca de mi cara, y de mis labios salen...

—Así que tu eres ese tal Aaron.—ladea una sonrisa de lado y posa sus manos en mi cintura apretándome a la vez y pegando su cuerpo contra el mio.

—Claro que si chiquita, ¿como creías que te sacaría de aquí?

—La verdad pensé que ibas a dejar que uno de esos hombres de allá afuera me eligiera y luego tú te olvidarias de mi como si nada.

—Déjame decirte algo.— acerca su cara a mi cuello y posa sus labios en mi oreja, lo que hace que sienta una corriente de electricidad que hace que se me quieran doblar las rodillas pero me contengo y me susurra.— No pensaba dejar que nadie se acercara a ti o quisiera llevarte a cualquier parte, el único el que se iba acercar a ti soy yo y no pensaba dejar que nadie arruinara eso.— Se separa de mi y vuelve a su asiento.—Y ahora por estar metiéndome en esta situación porque cuando te dije que te largaras no lo hiciste pienso cobrarte con un baile.—Recuesta su brazo en el asiento y me mira—Ahora.

Resoplo, ¡ja!¿en serio cree que le voy a bailar? esta muy equivocado, ¡acabo de bailar por Dios! ¿y el quiere que lo repita? sera idiota.

—No pienso hacer tal cosa, si quieres que te bailen pide a otra y a mi sácame de aquí, ya yo hice lo que tenia que hacer.—digo, cruzo mis brazos para darle mas intensidad a mis palabras.— Si quieres que alguien te restriegue el culo hay muchas otras aquí que se morirían por hacerlo, para tu mala suerte, no soy una de ellas.

Suelta una sonora carcajada sarcástica para luego poner una expresión totalmente seria y soltar unas palabras con todo el veneno de el mundo- Y para tu mala suerte...-ladea la cabeza.- No te lo estaba preguntando, chiquita.

Se levantado y se acerca a mi para nuevamente posar sus manos en mi cintura y ponerme en la pequeña tarima con el tubo.

—Ahora harás lo que te digo sin decir una palabra, no querrás verme molesto cuando me enojo.

—¡Serás idiota!

—¡Ay, cariño! Soy eso y más.

Empiezan a oírse disparos y se empieza a desatar el caos en toda la sala. A lo lejos se ven varios hombres vestidos de negro revisando todo el lugar con sus armas en alto y apuntando a todo aquel que se le acerque. Me entra el pánico y no puedo moverme y solo presenciar con mis ojos lo que esta pasando. Unas manos me jamaquean por los hombros y hacen que salga de mi estado de shock y me mira directo a los ojos.