Nada era igual, no me sentía igual.
Aveces, podía recordar a la perfección cómo eran aquellos días en los que creía que mi vida era normal —entre lo que cabe— mi padre, mi madre, mis hermanos.
Algunas veces, me preguntaba qué sería de la vida de ellos.
¿En dónde estarían? ¿Estarían bien? ¿Lograrían superar todo lo que pasamos? ¿Se acordarán de mí? ¿De mamá?
Eran preguntas que me hacía constantemente.
Aún recordaba su sonrisa calidad, linda; sus risas, juegos y peleas, eran muy recurrentes entre nosotros.
—No te daré mi muñeca Derek, devuelvela —gruñi hacía él mientras lo correteaba por toda la habitación.
Sacó la lengua hacía mí en modo de burla.
—Si fueras más rápida y lograrás atraparme tal vez te la daría, Freyita.
Gruñí.
Tonto apodo.
Seguí correteandolo hasta que brinqué encima del mueble y salté encima de él, lo que hizo que rodoramos ambos por el piso.
—¡Estás loca! —chilló.
—Devuelvela —exigí.
—Bien —levantó las manos en señal de rendición. Me la entregó—. No sé porque te gusta esa fea muñeca.
—¡No es fea! ¡Es una princesa!
Se levantó del suelo sacudiendo la tierra inexistente en sus pantalones.
—Para mí la princesa eres tú.
Volví en sí y me sorprendí al descubrir una lágrima que bajaba por mí mejilla.
La limpié rápidamente e intenté ignorar mi corazón que se sentía marchito por su recuerdo, era ese vacío que me habían dejado sus recuerdos, de todo lo que fuimos, de todo lo que no somos, y todo lo que jamás podremos ser otra vez.
Una familia completa otra vez…
La voz de un guardía me sobresaltó por completo y giré la mitad de mi cuerpo a su dirección para prestar atención a sus palabras que iban dirigidas a mí.
—Sminoff quiere verte, ahora.
La mención de su nombre hizo que mi corazón se parará, mi sangre rugió y mis pulmones se hincharon de aire para luego vaciarlos con fuerza en un gesto frustrante.
¿Para que quiere verme? Era lo que quería, que se acercará a mí, era mi oportunidad, pero la simple idea de tenerlo cerca, de estar cerca de la persona a la que debía mi desgracia me volvía una desquiciada por séd de sangre.
¿Suena mal? Sí, ¿Me arrepiento de pensar eso? Absolutamente no.
Pero…
¿Será por…?
Mis ojos se sobresaltaron al recordar lo que había olvidado por concentrarme en todo lo demás que había pasado, ¿Cómo pude haberlo olvidado?
El pergamino…
No recuerdo haberlo perdido, sin embargo, no está conmigo, y eso hace que gruña por dentro.
Perdí mi oportunidad para saber qué era eso tan importante para que lo cargará encima.
¿Será…? ¿Será que sabe que fuí yo quién se lo arrebató?
No, no puede ser… ¿Cierto?
¡Ash! Si me llama por esto tendré que soportar lo que quiera hacerme y lo peor es que no lo cargo conmigo.
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Sol Y Luna - Venganza Y Sangre ✔️
FantasiFreya Rockefeller una joven la cual una noche vive una tragedia que da un giro inesperado a su vida cambiandola por completo, ella esta cansada de fingir que es la niña perfecta y que es por completo normal, cuando empieza aceptar realmente quién es...