—Mami, ¿por qué tengo que olvidarlo? —pregunto con mis manos unidas sobre mis rodillas. Me encuentro sentada sobre el suave y cómodo sofá de la sala de estar—. No lo entiendo —formo una mueca en mis labios y ladeó la cabeza hacía un lado.
—¡Ohh, mi pequeña! —acuna mi mejilla en su palma y yo sonrió mientras muevo mi cabeza más hacía su mano por el cariño—. Hay muchos peligros a nuestro alrededor, que tengas conciencia de tus poderes y que termines de desarrollarlos sería un peligro, para todos —acerca su rostro más hacía el mío.
—Mis hermanos… ¿También tienen poderes?
Asiente con su cabeza mientras hace un sonido con su garganta también como aprobatorio.
—Tampoco lo saben.
Deduzco.
—No lo saben y por los momentos se mantendrá así, para tí también debe mantenerse así.
—¿Hasta cuándo?
Suelta una pequeña risita.
—Hasta el tiempo que sea necesario mi pequeña guerrera —revuelve mi cabello con su mano y yo me quejó.
—¡Mamá!
—Lo siento, no puedo evitarlo —tapa su boca con su mano para evitar seguir riéndose mientras me acomodo el cabello que ha quedado todo desordenado.
—¿En serio crees que soy una guerrera? —pregunto cuando termino de acomodarlo.
Su expresión se vuelve seria y sus manos toman las mías acariciandolas, tomandolas con fuerza.
—Eres, y serás la mejor guerrera de todas mi princesa. Nunca te rindas.
Nunca te rindas.
Nunca te rindas.
El recuerdo nuevo que me ha llegado llega hasta ahí y salgo a la superficie directo a mi realidad.
Ese recuerdo tanto como sus palabras han sido todo lo que necesitaba para que la esperanza volviera en mi otra vez. Rugiendo y vibrando como un gran león.
Mi cuerpo se llena con una determinación que me hace poner un pie sobre el suelo y luego el otro, pasando de estar arrodillada a levantarme con las pocas fuerzas que tengo para mirar frente a frente a Sminoff que me mira con su ceño en confusión.
Peleare. No me daré por vencida, y si tengo que morir, moriré peleando por lo que quiero.
Mi corazón retumba con fuerza contra mi pecho incontables veces mientras la adrenalina corre por todo mi ser, siendo este el impulso tanto como la determinación lo que hace que me mantenga firme frente a él.
Gracias mamá…
Vuelve a jalar la cadena que tiene envuelta en mi cuello cortando mi respiración, pero no me dejo amedentrar y me mantengo firme de pie.
—¿Qué? ¿Tanto miedo te doy para que tengas que intentar someterme con la cadena solo porque me puse de pie? En mi punto de vista, eso te hace parecer un Maldito cobarde.
Sus ojos se habrén como platos y mi sonrisa se extiende.
Reconoció las palabras, sí que las reconoció.
Las mismas que le dijo mi padre de una cierta forma cuando nos tenían atados aquella noche.
Sus cara se transforma y su mandíbula se marca mientras suelta un rugido de ira.
Sus pisadas son feroces hacía mí hasta que tengo que subir mi rostro para verlo por su altura. Arranca la cadena que me envuelve con fuerza y su mano toma mi cuello ahorcándome con sus largos dedos envueltos a mi alrededor.
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Sol Y Luna - Venganza Y Sangre ✔️
FantasiaFreya Rockefeller una joven la cual una noche vive una tragedia que da un giro inesperado a su vida cambiandola por completo, ella esta cansada de fingir que es la niña perfecta y que es por completo normal, cuando empieza aceptar realmente quién es...