one ѕнoт y eѕcenarιoѕ anιмe

ᵒⁱᵏᵃʷᵃ (ʰᵃⁱᵏʸᵘᵘ)

- por favoooor. Te lo pido, ___-chan.
- ¿Cuántas veces te tengo que decir que no?-. La chica caminaba por los pasillos mirando al frente. Seguida por un Oikawa suplicante.
- te voy a seguir insistiendo hasta que me digas que sí.- el chico se arrodilló y tomó la mano de la peli__.- por favor.- dijo depositando un beso en la mano de la fémina, la cuál volteo a otro lado y sacó su mano en un movimiento rápido.
- No es no. Además ¿para qué quieres que vaya a tu casa después de clases?
- Porque el equipo de volley se quiso reunir en mi casa y quieren que vayas. Van a ir algunas de tus amigas. ¡Por favor!- lloriqueó el chico.
- ¡qué infantil! Eres un bebé Shittykawa... ¿Y qué se supone que van a hacer?
- ¡No me llames así!-. Fingió tristeza.- y respondiendo a tu pregunta... pues no lo sé... veremos alguna película. Vamos a comer, hablar...
- Lo voy a pensar.- dijo seriamente.
- ¡Gracias, ___- chan! Eres la mejor.- dijo mientras la abrazaba y frotaba su mejilla con la de ella.

En ese momento tocó el timbre, todos se dirigieron a sus respectivos salones. El profesor de historia había faltado, por lo que dejó una actividad, que fue rápidamente terminada por la chica.
En el tiempo sobrante, se dedicó a pensar en la propuesta de Tooru. Sabía que su mejor amiga iría a esa reunión y, también sabía, que el chico que le gustaba asisitiría, por lo que sólo considero ir a la casa del castaño para darle apoyo a su amiga.

(...)

Ya habían acabado las clases y Tooru no había tardado en encontrar a la chica.
- ¿y bien? ¿vas a venir, __-chan?-. Dijo alargando la "a".
- Si, por dos razones. La primera es para que dejes de molestar y la segunda no te la puedo decir.
- Ya sé que vienes porque te encanto.- dijo posando.- Sé que te da verguenza admitirlo.
- ya quisieras, idiota.-. Dijo la chica.

En el exterior se veía muy tranquila, pero internamente sabía que sus "bromas" no eran broma para ella. A ella le gustaba el castaño, pero actuaba como si le molestara. Era su forma de esconder sus sentimientos.

- ¿a qué hora tengo que estar en tu casa?
- a las 6:00
- ¿me mandas tu dirección?
- si querías mi número solo tenías que pedirlo.- dijo coqueto.
- idiota. Sabes, creo que me estoy arrepintiendo.
- ¡Era broma! Igual... quedan dos horas para las seis... y tengo que comprar unas cosas. ¿Me acompañarías?
- Esta bien...

(...)

Ya se encontraban en la casa del chico, ordenando las compras. Quedaban 30 minutos para que llegaran los demás y, en ese momento, se preguntaba qué haría esa media hora que quedaba.

La oji__ decidió sentarse en el sofá y, minutos después escuchó el sonido del agua caer. ¿Se estará duchando? Se preguntó.

Minutos después, los ojos de __ se encontraron con la figura de un Oikawa semidesnudo.
- ¿has visto mi camiseta?
- No.- dijo evitando el contacto visual.
El chico se acercó y se sentó al lado de ella.
- ¡la encontré! -. Dijo mientras tomaba la camiseta del sofá y se la ponía.
- ¿dónde dejaste mi mochila?
- en mi habitación.
- Pero ¿dónde está?, genio.
- sígueme.

Luego de ordenar y guardar unas cosas en su mochila, la chica se dirigió al salón junto a Oikawa. En ese momento, alguien tocó la puerta.

(...)

Ya habían llegado todos, __ se encontraba hablando con su mejor amiga mientras veían una película, y a mitad de esta, Tooru habló.
- la pelicula está muy aburrida. ¿Y si hacemos algo más interesante?-. Dijo con un tono algo coqueto.
- idiota.- lo golpeó Iwaizumi.
- 7 minutos en el paraíso.- dijo otro más-.
- ¿qué es eso?-. Preguntó la amiga de la peli__.
- es un juego. Consiste en escoger a dos personas para que se queden 7 minutos en una habitación pequeña y oscura.
- ¿y cómo se escogen? -. Volvió a preguntar la chica.
- hay muchas formas. Puede ser con una botella, como en verdad o reto.
- Algunos meten pertenencias suyas en una caja o bolsa y la otra persona tiene que sacar algo sin verlo.
- y otros hacen papeles y sacan dos al azar.- explicaban los chicos.- ¿quieren jugar?
- ¡esta bien!. ¡juguemos!- eran las frases que salían de las bocas de todos los chicos y chicas, menos de la oji__.
- no quiero jugar.- le dijo a su amiga.
- ¿por qué no? Será divertido.
- solo lo dices porque quieres que te toque con Iwaizumi.- le dijo.

La peli__ se levantó y se dirigió a la puerta, con la excusa de que quería ir al baño.
- ___-chan ¿a dónde vás? El juego está por comezar.- le dijo Oikawa
- No quiero jugar.
- Dale una oportunidad, si no te gusta, dejas de jugar.
La chica no pudo responder, ya que el más alto la estaba llevando nuevamente a la habitación donde se encontraban todos.
- ¿d-dónde están sus camisetas?-.
- los chicos decidieron que esas serían las pertenencias que dejarían en la caja. ¡No me mires así! No fue idea mia.

Ya todos se encontraban sentados, formando un círculo. La primera que sacó una polera de la caja, fue t/a, quien convenientemente sacó la camiseta de Iwaizumi. Tooru les abrió la puerta del armario y la chica miró a __, quien le sonrió. Entre gritos y aplausos, ambos adolescentes pasaron la puerta.

(...)

Pasados ya los 7 minutos, ambos salieron del armario, siendo recibidos por el resto de sus amigos.
- ¿cómo te fue?-. Preguntó la peli__.
- bastante bien.- dijo mirándo al chico.

La siguiente en salir, fue ___. Cerró fuertemente sus ojos y metió su mano en la caja, rebuscando con sus dedos entre todas esas telas. Finalmente sacó una camiseta y, se encontró con los ojos de el castaño. era la misma camiseta que se había puesto cuando ambos se encontraban en el sillón.

Ambos se dirigieron al closet y se cerró la puerta.
- ¿p-puedes ponerte una camiseta?
- la dejaste afuera. Y, como puedes ver, este armario esta vacío. Así que no.
- mierda...- susurró la chica. Luego se dio la vuelta.
- ¿qué haces?
- no quiero verte.
- ¿por qué?-. Se acercó.
- eres un tonto, Shittykawa.
- y tú una enana muy amarga.

La habitación se quedó en silencio, un silencio un tanto incómodo.
- ___- chaaan ¡Hace frío!-.
- ¿y qué quieres que haga? No tenemos nada extra.
- ¿te puedo abrazar?
- No.
- Anda~
- Ya. Bueno. esta bien.- bufó mientras se cruzaba de brazos.
- muchas gracias.- la abrazó fuertemente, mientras ella apartaba su mirada.
- ___- chan.
- ¿qué?
- ¿por qué no me miras? ¿Te pongo nerviosa?
- N-no. Deja de decir estupideces o no dejaré que me sigas abrazando.
- eres mala.- lloriqueó.

Luego, el silencio volvió a inundar la habitación. El ambiente era un tanto tranquilo pero tenso.
- Oye, __. ¿Sabes? Me gusta una chica.
- ¿ah, si?- trató de sonar desinteresada.
- hjm... es muy linda.
- me imagino.
- pero no sé si le gusto.
- seguramente sí, tienes a muchas detrás tuyo.
- ¿qué le dirías si fueras yo?
- dile lo que sientes.
- esta bien...
...
- ___-chan.- dejó de abrazarla y la miró.
- ¿ah? -.

El chico comenzó a caminar hacia la chica, la cual retrocedó lentamente. Hasta que su cuerpo se topó con un muro. El chico puso una mano en la pared, mirándo fijamente a la chica.
- ¿Qué haces, Shittykawa?-. Dijo moviendose hacia un lado.
- Nada.- bostezó y puso su otro brazo en la pared, acorralándo a la chica.
- ¿estás bien? ¿Te sientes enfermo?-. Dijo quitándo una de sus manos.
- me siento completamente bien.- posó su mano en la barbilla de la fémina.
- C-creo que son suficientes idioteces por hoy.
- Aun me falta algo.- dijo el castaño.
- ¿ah si?
- Si.- dijo acercándose, hasta que sus narices se tocaban.- me gustas.- susurró y le plantó un beso.
- que buena broma. Muy chistoso.-
- no es una broma, enana.- le dio otro beso.- en serio me gustas.
- Si esto es una broma, te juro que te mataré.
- Sé que también te gusto, es divertido verte tratar de ocultarlo.- La chica lo miró con sorpresa y lo empujó.
- deja de jugar.
- ¡pero si no estoy jugando! Me gustas, mi querida ___-chan.
- ¡Deja de decir esas cosas! Detente por favor.
- No. Me gusta molestarte. En especial cuando te pones nerviosa. Eres muy tierna, ¿lo sabes?
- ¡Oh cállate! Shittykawa...
- cállame.-
En ese momento se abrió la puerta del closet.
- Salgan, tortolitos.
Ambos chicos salieron del closet, el chico la miró coqueto y ella lo miró con el ceño fruncido y un sonrojo que adornaba sus mejillas.