ˢᵘᵍᵃʷᵃʳᵃ (ʰᵃⁱᵏʸᵘᵘ)

152 4 0
                                    

- ¡Ven, __!-. Nishinoya me tomó de la mano y me arrastró por todo el colegio.
Recuerdo haberle prometido una vez que lo iría a ver mientras practicaba y, como nunca lo hice, me insistió con que viniera hoy.

Llegamos al gimnasio, unos minutos tarde, pero llegamos. El chico abrió las puertas, dejando ver a sus compañeros de equipo. Gracias a Noya, ya conocía a la mayoría de los jugadores de Karasuno, incluso he hablado con varios de ellos.
- Perdón por la demora.- gritó Nishinoya.
- debes ser más puntual para la próxima vez. Bueno, como les decía a tus compañeros, hoy practicaremos ataque y recepción. Si nos sobra tiempo, haremos un pequeño partido.- dijo Ukai.- ¿preguntas?
- ¿cómo será la dinámica?- preguntó Hinata, entusiasmado.
- Voy a dividirlos en dos grupos, unos estarán en un lado de la cancha, atacando. Kageyama. Sugawara. Ustedes armaran. Y el otro grupo estará en recepción. No se preocupen, todos van a atacar y recibir.-

El entrenador comenzó a hacer los grupos, mientras por mi parte, conversaba con Shimizu. Los chicos comenzaron a hacer lo que el entrenador les dijo pero, incluso si habían varias personas, mis ojos sólo podían ver a una.
- ___, ¿me estás escuchando?
- ¿a-ah?
- ¿a quién estabas viendo?-. Me sonrió levemente.
- no, a nadie.

¿Por qué? ¿Por qué estaba viendo a Suga? No lo entiendo.

- ¿te gusta?
- ¿qué?
- Sugawara... ¿estás enamorada de él?- dijo mientras apuntaba al peligris.
- ¿qué? No. Claro que no.

En ese momento me puse a pensar. ¿me estoy enamorando? Pero si somos sólo amigos y nada más. ¿Por qué es tan complicado?
Todo el entrenamiento me quedé pensando en eso, pero una voz me sacó de mis pensamientos.
- ¡___! ¡escúchame!
- ¿q-qué pasó?-.
- ¿puedes guardar los balones por mi? Es que le prometí al pelón que iríamos juntos a su casa.
- ¡te escuché!-. Gritó Tanaka enojado.
- oh... esta bien, Noya. Pero me debes un favor.-
- Si, si. Muchas gracias.- se inclinó exageradamente.
Reí ante su acción, para acto seguido comenzar a recoger las pelotas. Al terminar, me dirigí hacia la "bodega" donde dejaban el material.

Me sorprendí al ver a Sugawara acomodando unas escobas. Mis manos dejaron caer aquellos balones, ante la sorpresa.
- Oh... S-suga. ¿Qué haces a-aquí?
- Estoy guardando las cosas, hoy es mi turno... junto a Nishinoya. ¿Sabes dónde está?
- ah si... se ha ido junto a Tanaka. en su lugar, me quedé ordenando.

El chico comenzó a recoger los balones del suelo y yo, imité su acción, disculpándome por haberlos tirado. Al terminar de ordenar, nos dirigimos a la salida del gimnasio.
- has jugado muy bien hoy.
- ¿ah si? ¿Me viste?
- q-quiero decir... no s-solo te estaba viendo a ti, claramente.- moví mis brazos, nerviosa.
- Lo sé. No tenías que aclararlo.- dijo soltando una pequeña risilla, mientras desordenaba mis cabellos.
- B-bueno. S-solo quería asegurarme de d-darme a entender.
- Esta bien. Te veo un poco nerviosa, ¿tienes algo que hacer?
- ¿a-ah? No, n-no.
- estás un poco roja. ¿Estás bien?-. En ese momento me miró, con esos ojos que tanto me gustan.
- c-claro, todo bien.
- ¿Segura?-. Me miró preocupado, mientras posaba una mano en mi frente.
- estás muy caliente... te acompaño a tu casa.
- en serio, estoy bien. No te preocupes.
- No te estaba preguntando.
- de verdad. No importa, estoy bien.
- ¿dónde vives?
Al ver que el chico no se rendiría con la idea, me rendí también y dejé que me acompañara.

Para ser sincera, fue bastante divertido hablar con él. Al llegar a mi hogar, me despedí de él con la mano. Delicadamente me la tomó y me acercó a él, depositando un beso en mi mejilla.
- Adiós, __.
- A-adiós, s-suga.- dije.
- te ves tierna cuando te averguenzas.- dijo tocándome la nariz.

¡Era muy tierno!

Me quedé viendo como el chico se alejaba de la entrada de mi hogar y desaparecía en la distancia. Aún seguía sorprendida por su acción. Fue algo que duró tan solo 5 segundos pero aún así, se mantendrá en mi memoria por mucho tiempo.

one ѕнoт y eѕcenarιoѕ anιмeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora