Sentimientos (Un fanfic Bluey X Mackenzie)

Una Luz se desvanece parte final: Traumas del ayer

Bluey había regresado a casa después del trabajo para descansar, había sido un día bastante pesado en el aeropuerto.

Estaba viendo la tele cuando sonó el teléfono.

-Buenas tardes. Quien habla?- preguntó Bluey.

-Hola mi amor ❤️ como te fué el día de hoy?- preguntaron al otro lado de la línea.

-Muy bien gracias mi amor, ya vas a venir a la casa? Te hecho de menos 🥺- dijo Bluey con tristeza.

-Si mi Azulita, ya voy a la casa, quieres que pase por los niños?- preguntó.

-Si por favor, estoy preparando tu comida favorita ☺️- dijo Bluey.

-Yummy. No puedo esperar a probar la comida tan rica que preparas - respondió.

-Aqui te espero 😘, besitos - se despidió Bluey.

No podía creer lo afortunada que era de haberlo conocido. Su mundo se iluminaba al verlo.

Aún no se había recuperado por completo después del incidente con Donatella. Todavía estaba con el trauma en su alma y en su corazón.

Había ido al psiquiatra para recibir ayuda, pues todavía no se podía quitar la imagen de sus padres muertos.

Todas las noches Mackenzie despertaba con lágrimas en sus ojos, sus padres habían muerto.

Y era algo que lo atormentaba, deseaba que Donatella no tuviera descanso en el más allá, aún deseaba haber tenido la oportunidad de haber sido él quien le hubiera quitado la vida a esa perra.

Aún recordaba el llanto de su Bluey mientras lo llevaban al hospital.

"-Por favor despierta Mackenzie- sollozaba Bluey. -No quiero perderte! Te necesito! Tu hijo te necesita!-

'Un hijo? Voy a tener un hijo?'

Mackenzie sabía que debía luchar para recuperarse, por Bluey y por su futuro hijo.

No lo iba a dejar solo. Su amor por ambos logró que tras varios días en coma, él pudiera despertar.

Lo primero que vió al despertar fué a Bluey, se veía hermosa a pesar de que se notaba que apenas y dormía.

-Oh Mackenzie, despertaste! Estoy tan feliz amor mío!- dijo Bluey mientras abrazaba a Mackenzie.

-No los iba a dejar solos, verdad?- dijo Mackenzie.

Ambos se tomaron de las manos y se dieron un beso."

Después de todo, Bluey es el amor de su vida y el sería capaz de sacrificar la suya por Bluey.

El mundo sin ella era una pesadilla. No podía ni quería imaginarlo.

Ella y sus hijos eran lo que lo motivaba a salir adelante.

Incluso el le había puesto a su hija Christine en honor a su madre. La cual al día de hoy seguía extrañando.

Después de la terapia, Mackenzie fué y recogió a sus hijos, estaban felices por verlo.

El estaría ahí para ellos, no importaba qué.