Una Nueva Vida

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Por fin la luna de miel había terminado, pero para Bluey y Mackenzie su nueva vida de casados recién había empezado.

Compraron una nueva casa, un poco alejada de la casa de sus padres.

Aún habían muchas cosas que arreglar, tenían que elegir los muebles.

Pero Bluey era quien se encargaría de eso, pues sabía que Mackenzie compraría muebles algo feos.

Estaban felices por tener su propio nidito de amor. Aunque les daba tristeza tener que dejar a sus padres.

A Bluey era a la que más le afectaba alejarse de su familia, tantos recuerdos hermosos. Tantas aventuras, pero sabía que así era la vida.

Solo había algo que mantenia a Bluey despierta en las noches.

"Donatella"

El saber que ella andaba por ahí le causaba cierto grado de paranoia.

No podía salir a ningún lado sin voltear en todas direcciones para asegurarse de que ella no estuviera cerca.

No sabía porque, pero sabía que ella iba a aparecer en cualquier momento.

Pero no podía permitir que alguien le arruinara su vida.

Por ahora en lo único que debía enfocarse era en ir a la farmacia a comprar algunas cosas que toda mujer necesitaba.

Mackenzie fue a casa de sus padres ya que le habían pedido que fuera a ayudarlos con no se qué cosa del ático.

Le marcó pero su teléfono le mandaba directo a buzón, no se inquietó puesto que sabía que en casa de sus suegros la señal telefónica era nefasta.

Llegando a casa fue a dejar las cosas de la farmacia en el botiquín, salvo una cosa. Se encerró en el baño un momento.

Salió del baño tiempo después con una gran sonrisa en su rostro.

Tenía una gran sorpresa que iba a compartir con Mackenzie en cuanto llegara.

Decidió preparar una cena romántica para ellos. Todo estaba preparado, la sorpresa estaba ya en la mesa dentro de una cajita.

Se dirigió a la cocina con su tablet para preparar la cena siguiendo una receta de internet. Esperaba que le quedara bien o por lo menos comestible

Ya eran cerca de las 11 de la noche y aún no tenía noticias de Mackenzie.

Se preocupó por el, había una sensación en el fondo de su estómago que la molestaba.

Decidió llamar a Mackenzie otra vez, quizás ya había salido de casa de sus padres.

Pero cuando iba a tomar el teléfono, este sonó.

Era un número desconocido, pero dudó contestar de seguro era otra llamada de esas encuestas telefónicas.

-Buenas noches, con quién hablo?- respondió Bluey.

-Buenas noches, estoy buscando a la señorita Bluey Heeler, hablo del departamento de policía de Brisbane.

-Con ella habla, que se le ofrece?- preguntó Bluey con un nudo en la garganta.

-Lamento informarle que a ocurrido un allanamiento de morada en casa de los Collie.- informó el policía.

El corazón de Bluey se detuvo, la cabeza le empezó a dar vueltas, no sabía que hacer. Le agradeció al policía la llamada y colgó.

"No puede ser, debe ser una broma"

Bluey decidió salir de su casa rumbo a la casa de los padres de Mackenzie.










El frío recorrió su cuerpo cuando abrió la primera de las bolsas negras para identificar los cuerpos.

En efecto eran los padres de Mackenzie. A los dos les habían dado el Tiro de Gracia en la frente.

Bluey lloró amargamente.

"Porque lo hiciste Donatella? Que fué lo que te hicimos para que hicieras esto?"

Su celular vibró, le había llegado un mensaje de un número desconocido.

El mensaje le decía que fuera a buscarla a un lugar que conocía.

El mundo le daba vueltas, no sabía que hacer.

Estuvo a punto de desmayarse, gracias al cielo los paramédicos estaban cerca para ayudarla.

Respiró hondo. Y llamó a sus padres.

-Hola Bluey, hija mia, cómo estás?- contestó Bandit.

-Papá, ocurrió algo terrible.- empezó a decir Bluey.

-Que pasó? Estás bien? Mackenzie está bien?- preguntó Bandit consternado.

-Yo estoy bien, pero Mackenzie fué secuestrado y sus padres fueron asesinados.- dijo Bluey entrecortadamente.

-Oh Dios Santísimo!-. Dijo Bandit aterrado.

Bluey le compartió todo lo que creia, sobre todo lo que había pasado con Donatella y como días antes de su boda, recibieron una noticia sobre su fuga.

Omitió la parte del mensaje había recibido. No quería que lo supieran.

Pero aún así, después de que los médicos y la policía le hicieran las preguntas necesarias, ella se dirigió a su carro.

Sabía a qué lugar se refería Donatella. Y se dirigió a ese lugar

Sentimientos (Un fanfic Bluey X Mackenzie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora