Reencarnar, ser recibido por una diosa y terminar en un isekai como si fuera kirito?
Mierda pero que cliche....
Eso fue lo que le paso a nuestro protagonista tras fallecer, siendo recibido por la diosa de otro mundo.
Gracias a la benevolencia de est...
El Rey Hugo nos miraba detenidamente en silencio como si nos analizará. eso durante lo que pareció un largo rato lo cual ya nos estaba causando dudas.
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Hugo: Con que estos son los aventureros mas excepcionales del último tiempo? Erick el Puño de Hierro y Gabriel el Matadragones? Pense que serían mas maduros, curioso que sean unos jovenes.
Yo ante esto esto solo me quede viendo al rey en silencio al igual que Gabriel.
Hugo: Eso es lo de menos. con que sean los de tal reputación considerable es suficiente. es bueno tenerlos aqui en mi hogar.
Gabriel: Al contrario, es un honor que nos reciba aqui y de esta manera su majestad.
Erick: Gracias.
Dije después de Gabriel quien se dirigía de forma muy educada al rey, en mi caso intentaba ser respetuoso pero no se me ocurría como hablar...
Erick: Este, su alteza?... disculpe si soy irrespetuoso al preguntar pero porque nos solicitó a este lugar?
Hugo: Es bueno que pregunten. veran, hay violencia en este reino. violencia causada por terroristas. ello han causado muchos estragos. incluso se han sabido de atentados que se han evitado.
Diría el Rey parándose del trono que estaba, demostrando que era realmente alto.
Hugo: Pero seria un problema para muchos caballeros ir de un lado a otro, es por eso que tome la decisión de llamar a gente como ustedes, tanto poder como para combatir al Rey Demonio y sus generales. asi que les propongo algo. quiero que trabajen para mi. ayuden a retener dichos atentados con los caballeros, de ser asi les dare una recompensa por su trabajo. lo que quieran.
Erick: Lo que queramos?
Hugo: Si, terrenos, riquezas...y si lo desean la mano de mi hija. Rachel.
Diría Hugo revelando a una chica que era sin duda mas baja que el Rey y por mucho, ella al vernos nos saludo con una reverencia con aparente timidez.
Rachel: Un gusto...
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