Al fin le llegó el turno al mayor de los tres. Su cita era algo normal; una salida en moto. Quería llevar a la pelirroja a un lugar donde se viera el atardecer.
Así pues, el mayor llevo a la pequeña hacia la moto y le coloco un casco que fue recibido por un ceño fruncido por parte de la chica.
—Si te pasara algo, Mikey me mataría —Tiene razón...
Con una leve sonrisa, el mayor cargo a la pelirroja para subirla al vehículo. Esta cuando subió el Haitani, rodeo con sus brazos la cintura ajena y estirándose un poco se asoma por el hombro del chico.
—¿A dónde vamos?—sonriendo preguntó la menor. —Sorpresa—una sonrisa burlona se dibujo en el rostro de Ran mientras encendía la moto. —¡Rannie! —Quiero enseñarte un lugar para ver el atardecer —¿Mmh? —Me parecen hermosos —No sabía que el famoso Ran Haitani tuviera un lado romántico—la chica hablaba con un tono burlon. —¿No? —Solo contigo —Ajá...
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El viaje duró unos 30 minutos, el de pelo lila aparcó el vehículo entre la vegetación, una bastante seca. Bajaron de la moto y agarrados de la mano subieron una pequeña colina que daba a un mirador. En dicho mirador se podía ver gran parte de la ciudad. A Rina le parecía gustarle, ya que sus ojos brillaban.
El mayor se acerco y rodeo de forma cariñosa la cintura de la fémina, la cual se sentó en una barandilla de madera que había.
—¿Qué se siente ser más alta? —¡Rannie! —Ya~, ya~, lo siento
El mayor le dio besos en la mejilla a la menor, quien recibió estos riendo. Tras eso ambos vieron el atardecer. Ver como el sol se ocultaba y las luces se encendía, les pareció hermoso, el pelo de Rina combinaba con el rojo del atardecer, cosa que le provocó una sonrisa al Haitani.
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La noche llegó, pero la fémina seguía sentada, observando la ciudad iluminada, en cambio, el mayor daba besos en el hombro a la pelirroja, aquellos besos provocaban suspiros en ella, él sonrió burlándose.
—Vaya~ —Es culpa tuya —¿Mía?—sin quitar su sonrisa, rodeo la cintura para pegarla a su cuerpo y hacer un recorrido de besos desde su hombro hasta su cuello. —S-si...—Rina suspiraba producto de los besos. —Tan linda...
Su voz sonaba con un tono burlón, le molestaba mucho a Rina como el Haitani se reia de ella. Para vengarse, se dio la vuelta quedando frente al mayor, tiro de la camiseta de este y se unió a él en un beso, que claramente fue correspondido.
—Preciosa, eso es peligroso
Con su sonrisa burlona, paso su mano al muslo de la chica, la cual fue subiendo a la entrepierna hasta llegar a la entrepierna de ella y acariciar por encima de la ropa. Rina soltó un pequeño gemido por la sorpresa.
—R-Ran —Shhhh
Uniéndose a ella en un beso, siguió con las caricias en su entrepierna. El beso era interrumpido por los constantes jadeos y gemidos por parte de la pelirroja, pero el alto aprovechaba esto para jugar con la lengua de la contraria o para morder el labio.
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Rina tenía la falda remangada y Ran la camiseta desabrochada, las respiraciones eran agitadas por la falta de aire por culpa del beso, aunque la respiración de ella era más rápida por los gemidos y jadeos.
La chica ya estaba harta de solo roces, necesitaba algo más. Tiro de la camiseta del Haitani para acercarle y poder desabrochar su pantalón, pero este la freno riendo de forma burlona.
Al principio le sorprendió las palabras, pero con una gran sonrisa beso apasionadamente a la chica mientras se deshacía de su pantalón y la ropa interior de Rina.
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No avisó a la fémina, simplemente introdujo el trozo de carne de una estocada, con un fuerte gemido como respuesta. La de ojos morados se agarraba fuerte al chico mientras este daba fuertes embestidas.
Estando en un sitio tan alejado no temían a ser vistos o escuchados por miembros de la organización o por personas fuera de esta.
Rina se encogía en si misma en un intento de ahogar los gemidos, aunque el mayor le impedía esta tarea, le gustaba escuchar los gemidos de ella.
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El tan esperado clímax llegó, ambos respiraban fuerte y rápidamente, exhaustos. Unos pocos segundos después, Ran se recuperó y se vistió, también ayudó a Rina. Cuando iba a comenzar su marcha, sintió un estirón en su manga, al girarse vio a la chica totalmente sonrojada.
—¿Ocurre algo Rina-chan? —Lle-llevame...—bajando la vista vio como las piernas de esta temblaban. —Tan linda...—riendo la cargo. —No te burles idiota —Vaya~
Y ente bromas fue hacia el vehículo cargando a la pelirroja.
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