SALVAJE // HARRY'S POV CLOCK STREET (larry stylinson)

15. What am I now?

- Son malas noticias... Tienes cáncer avanzado en estadio tres... Lo siento hijo 

Cáncer.

Cáncer.

cáncer...

cáncer...

Se me nubló la vista por un momento. Supongo que fue por la cantidad de lágrimas que se agolpaban en mis ojos. Eche la cabeza hacia atrás tomando una gran bocanada de aire sintiendo como las lágrimas corrían por mis mejillas. Los cables bajaban por mis brazos y mi pecho descubierto se había quedado helado. No podía ser verdad. Nadie entra por un accidente de moto y se entera de que tiene cáncer. 

Mire de nuevo al doctor desesperado, esperando algún tipo de explicación. 

- Si comenzamos a tratarte tienes posibilidad de sobrevivir, cuanto más esperes peor será después

- ¿Cuánto tiempo sobreviviría sin tratamiento? 

- Eso es una locura

- ¿Cuánto? -volví a preguntar 

- Me temo que no mucho, si se extiende al cerebro no aguantarías ni un mes

- ¿Qué ha provocado esto? 

- Los productos de la combustión del diesel lo han provocado junto al tabaco

Mire hacia mi derecha, observando el gran ventanal de la habitación mientras mis ganas de llorar volvían a mí. 

- Primero debes recuperarte del accidente, después comenzaremos el tratamiento

- ¿Puede dejarme solo? 

Después de aquello escuché la puerta cerrarse y al apretar los ojos miles de lágrimas cayeron haciéndome ver estúpidamente débil y vulnerable. 

Acababa de tener mi segundo accidente automovilístico y me entero de que tengo un maldito cáncer.

Mi cabeza me jugó una mala pasada haciendo aparecer a Louis por ella en estos momentos. Supe que no tendríamos el futuro que tanto habíamos imaginado, que no le vería envejecer, no formaríamos una familia. Él seguirá y yo me quedaré enterrado en un jodido agujero. 

Yo soy una persona de todo o nada, no me sirven las cosas a medias por lo que tampoco querría probar un tratamiento que posiblemente no me salvaría de esto por lo que mi conclusión fue definitiva. 

Tenía que dejarle. 

O no. 

La puerta se abrió dejando paso a mi mejor amigo. Necesitaba su opinión y su apoyo aunque nada me haría cambiar tan fácilmente de parecer. Pretendí fingir una sonrisa, pero me fue imposible, enseguida empecé a llorar. 

- ¿Cómo estás, hermano? Tienes mejor cara 

Pobre e iluso Zayn. 

- Me estoy muriendo -su rostro se quedó pálido- Tengo cáncer de pulmón en estadio tres

Vi como llevaba una mano a su pelo y la otra apretaba su boca mientras daba un par de pasos hacia atrás. Para mí cada vez era más complicado hablar, había tomado una determinación y estaba seguro de ella, pero me daba miedo haberla tomado tan rápidamente.

- No voy a tratarme 

- ¿Qué? Estás de coña, no sabes lo que estás diciendo -dijo mientras comenzaba a dar vueltas por la habitación- Vamos a estar a tu lado todos. Louis el primero y vas a salir adelante 

- Voy a dejarle 

- No -dijo negando con la cabeza- No vas a hacer eso 

- Debo hacerlo. No quiero arrastrarle a una vida de pena y fracaso para acabar en un agujero

- Cállate, no vas a morirte 

- Zayn... 

- Cállate -dijo elevando una de sus manos- Deja de decir gilipolleces 

- Eres un imbécil ¿sabes? -dijo mi hermana entrando en la habitación- Tienes todo lo que querías. Una persona que amas, un futuro con ella y prefieres morirte. Eres un mierda Harry -lloró

- Gems...

- No digas nada Harry. No quiero escucharte, así no se hacen las cosas

- No quiero dejarle, pero es lo que tengo que hacer. No se merece siendo tan joven pasar por esto

- ¡Pues haberte ahorrado meterle la polla por el culo a un chico menor que tú! Él está enamorado de ti y solo vas a romperle el corazón por puro egoísmo. ¿Qué pasa si él quiere estar contigo en la salud y en la enfermedad? De eso trata el matrimonio y tú ya habías dado ese paso

Tiene razón, acéptalo.

Salieron de la habitación cuando se lo pedí y sonreí cuando escuche a mi propia hermana llamarme hijo de puta. De pronto sentí el silencio que tanto miedo me había dado siempre y ahora lo agradecía. Apoye mi cabeza sobre la almohada y cerré los ojos hasta que me quede dormido. 

Por la tarde recibí la visita de mi novio, pero no hable con él, ni siquiera le mire. Estuve toda la maldita tarde pretendiendo que dormía. Por supuesto que note como al llegar besaba mis labios resecos, también sentí sus caricias en mi brazo mientras veía la televisión sentado en el sillón y aunque tuviese los ojos cerrados, también sentía su mirada sobre mí a cada rato. No fui capaz de moverme en toda la tarde, no hasta que escuche la voz de mi mejor amigo sabiendo que era la hora de que Louis se marchase a descansar. Sentí otro beso antes de irse. 

- Descansa mi amor 

Tuve que ser fuerte para no ponerme a llorar en ese momento. Abrí los ojos cuando escuche como la puerta se cerraba y entonces solo quedábamos Zayn y yo. 

- ¿Lo sabe? -negué lentamente- ¿No le has contado nada? -volví a negar- ¿De qué se supone que habéis hablado toda la tarde? 

- No hemos hablado, he fingido que dormía 

- ¿Toda la tarde? -asentí lentamente- Eres un imbécil 

No dijimos nada más. Se sentó junto a mí en el lugar que Louis había dejado libre y yo no sabía qué decir. 

- Le queda bien el anillo, no lo había visto bien hasta ahora 

- Zayn... -pedí 

- No lo entiendo tío. Te apoyo siempre y no hace falta que hablemos para entendernos, pero ahora mismo no lo hago. No sé cómo eres capaz de dejar escapar al amor de tu vida 

- Es joven y guapo y tiene toda la vida por delante 

- Pero es que tú también -dijo mirándome 

- Yo estoy jodido, tengo cáncer avanzado y tratarme no daría ninguna garantía de sobrevivir. Sería pasarme los días metido en un hospital y si no en casa agotado por el maldito tratamiento -las ganas de llorar llegaron a mí- No puedo arrastrarle a eso

- No es decisión tuya

- Si lo es, voy a dejarle. Voy a decirle que me precipité, que me ha entrado miedo y que me he dado cuenta de que no quiero estar toda la vida junto a el 

- Vas a romperle el corazón -dijo y yo asentí 

- Me odiará y no me echará de menos. Es la única manera de hacerlo. Si no puedo salvarme yo, al menos lo salvaré a él

El silencio volvió a reinar en la habitación. Fueron minutos interminables que de alguna manera agradecía ya que hasta yo me estaba arrepintiendo de lo que estaba pensando. 

- ¿Estás completamente seguro? 

- Si -respondí fríamente 

- Entonces tienes mi apoyo