Crónica de una botella sin helar

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Había una vez una botella que quería ser de vidrio y que todos pudieran ver a través de ella, pero desde un principio tuvo que aprender que la vida está llena de decepciones, ya que la hicieron de plástico. La llenaron de agua, le pusieron una etiqueta que decía: "Cielo, eleva tu vida", para luego ponerla en circulación. Un buen día, literalmente bueno, conversaba con su amiga de San Luis y una chica tipo "calentona" entró a su tienda.

Si hubiera podido sonrojarse, lo habría hecho (no podía por ser H2O) y sintió que se convertía en vapor. Intentó controlar las mil emociones que sentía a la vez. Estaba muy emocionada, por fin alguien la compraría y le daría un buen uso. Le hubiera gustado ser famosa y salir en comerciales...

La chica pidió agua. "Helada", dijo con su dulce voz, así que la vendedora comenzó a acercarse y ¡oh, sorpresa! La cogió. La botella estaba muy feliz porque la chica parecía famosa, y tal vez ella también lo sería. Podía notar la envidia de la San Luis...

La chica, en efecto, era (es) famosa. Era Milett Figueroa, que tenía "calor" y quería refrescarse, pero se enteró que la habían engañado (otra vez) con el agua. Resignada, la compró y se marchó. Milett se llevó consigo la botella Cielo y las inútiles esperanzas de la San Luis, destrozando así sus ilusiones, sólo por el mero hecho de no estar helada.

La abrió y tomó un poco, la botella estaba demasiado feliz, hasta que la pusieron sobre una mesa, extrañamente había una cámara. Milett calata y un tal por cual también detrás de ella, quien la agarró por la cintura. La botella abrió sus ojazos no existentes y gritó "OH MY GOD!!" Seguidos de un "Ah, ah, aaaaah".

Durante ocho (Sí, ocho, y sólo Dios sabe si fueron más) minutos, la pobre botella presenció aquel extraño acto, sintiendo que la poca inocencia se iba evaporando. Ya no quería ser comprada, ni salir de la tienda, ni cumplir ninguna meta que se había propuesto, con tal de deshacer aquel vil destino. Años después el video salió a la luz.

La botella era biodegradable, así que "murió" sin saber lo famosa que se hizo después del video.

Al menos su sueño se cumplió, sólo que la pobre botella nunca lo supo. Mientras tanto, la San Luis "murió" en la tienda de depresión, porque nadie la quiso por estar sin helar (y porque el sabor del agua de dicha marca es horrorosa).

La botella despertó (sin piernas jajajaja okno) y se dio cuenta de que en realidad, ella era la San Luis y que por no ser helada la llevaron a Mangomarca a venderla a unos drogos que estaban en rehabilitación.

Ser famoso es distinto a ser infame, y ser esto último fue algo que le pesó toda su vida, difamando a todas las botellas de la familia Cielo en todo el país.

A la empresa Cielo nunca le había ido tan bien...

Créditos: Jose, Angela, Edgar y Guille

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