Era un día cualquiera... No, perdón, era otro gran día de la Copa América y se podía sentir una gran tensión en Santiago de Chile. Faltaba poco para la gran batalla que se iba a librar en el Estadio Nacional: Perú vs Chile.
Había mucha expectativa, hasta que comenzó el partido. Era un partido muy intenso, pero al minuto 29, al medio de la cancha, se vieron el "Chasqui" Retamozo y el chileno Jara "Dedo Travieso", en ese momento hubo amor a primera vista. Ambos giraron tratando de disimular su atracción, hasta que Retamozo no pudo más y empezó a correr detrás de él para "quitarle el balón", hasta que tropezó y quedaron ambos boca abajo, sintiendo sus cuerpos demasiado cerca. Pero llegaron el árbitro y los demás jugadores a separarlos, pensando que se habían golpeado o que se iban a pelear. Ambos se levantaron, se sacudieron el polvo y volvieron a sus lugares.
Se gustaban y no podían disimularlo. El chileno se le acercóy le dijo al oído: "Oie zi"; para después introducir su dedo. Al sentirlo, Retamozo, en lugar de exclamar una lisura o golpear al chileno, soltó un gemido que dejó atónitos a todos los asistentes. Fue entonces que Gareca decidió sacar a Retamozo del partido y lo cambió por Cueva, alias el enemigo mortal de Jara. Retamozo y Jara se dieron una última mirada (o chequeada, no estamos seguros) y se reanudó el juego. Jara fue donde Guerrero y le pateó la entrepierna de la nada, haciéndose expulsar a propósito. Cuando se iba a los camerinos, le hizo una señal a Retamozo para que también fuera.
Mientras Chile celebraba su primer gol (adelantado pero validado), todos los hinchas chilenos gritaban de emoción. No se imaginaban la pequeña charla que se daba en camerinos.
-"Aquí estoy, Jara." Dijo Retamozo. "¿Para qué soy bueno?"
-"Para muchas cosas"-le dijo Jara.
Retamozo lo empujó contra la pared, pero justo en ese instante entró Advíncula, que buscaba su botella de agua Cielo. -"¿Qué están haciendo?" preguntó.
Retamozo, en un acto reflejo, agarró el cuello de la camiseta de Jara y respondió: "Le enseño a roto de mierda a no meterse con los peruanos". Advíncula miró a Jara y sonrió perversamente. "Bueno," dijo. "Los dejo solos." Y se fue, diciendo "Bloqueo, bloqueo." Jara sonrió miró a Retamozo profundamente a los ojos, acarició su pelo despeinado. Retamozo le propuso ir a las duchas.
Estaban llenos de éxtasis, y mientras disfrutaban de su ducha, en la cancha sonó el silbato, fin del primer tiempo, y Perú iba perdiendo 1-0. Los jugadores se sentían tan resignados que se fueron a los camerinos a tomarse selfies, cuando en eso escucharon las duchas abiertas y unos ruidos extraños. Fueron a ver, y encontraron a los dos en una posición muy extraña. Gareca también fue a ver por qué tanto escándalo y los vio. "Pero, ¿qué diablos están haciendo? ¿Qué chuchas hace ÉSE aquí?" Exclamó. Advíncula se adelantó y dijo: "No pasa nada, profe, le está dando una lección al puto roto". Gareca miró a Retamozo y le dijo: "Cinco minutos y quiero a ese mierda fuera de aquí." Y se fueron.
Pero cinco minutos no bastaron, se quedaron 40 minutos del segundo tiempo, incluso se acalambraron. El chileno de verdad quedó "roto", pero continuaron y sin querer presionaron un switch que dejó sin luz al estadio justo cuando Chile iba a marcar. Ellos aprovecharon la oscuridad para continuar lo que estaban haciendo. Sin embargo, Jara, después de saber que había cumplido su objetivo, se apartó y comenzó a vestirse. Retamozo, que no entendía aquel cambio de opinión le preguntó: "¿Qué pasa? ¿No te ha gustado?" Jara sonrió y le respondió: "Mucho, ¿pero pensaste que algo puede pasar entre nosotros?" Y se fue cojeando. Retamozo no entendía, pero se enojó y se sintió usado, por lo que salió otra vez a la cancha junto a sus compañeros, pero chocó contra Jara y terminó sentado sobre su espalda. Sus compañeros, al ver esto, se pusieron a cantar "A caballito tu palo". Jara, humillado, lo empujó, se paró y le metió dos dedos. Todos se quedaron atónitos, los jugadores de ambos equipos empezaron a pelear, pero a un lado se besaban Guerrero y Advíncula, no sabemos por qué. Jara y Retamozo los ignoraron y comenzaron a besarse también. Todos los asistentes se quedaron sin decir nada, incrédulos de que aquello pasaba. Retamozo se apartó y le dijo: "Ya te hice feliz, por eso cojeas. Ya no quiero nada de ti." Dejó así en ridículo a Jara, pero en su corazón sentía mucho dolor de perderlo. Pero él no era el único triste aquella noche: en algún lugar del Perú, Alondra lloraba por Guerrero, diciendo: "Por ese puto deje a Mario..." Todos tomaban fotos, otros se tomaban selfies, las subían a Facebook y les ponían el filtro de arcoiris de Celebrate Pride en sus fotos de perfil.
De regreso a Santiago, Gareca empezó a besarse con el árbitro, y los chilenos entre sí, ta que ya eran gays desde hace tiempo. Entonces llegó otro árbitro y les sacó tarjeta roja a todos porque era homofóbico, quedando en la cancha solo los arqueros. El marcador estaba 1-1, ya faltaba muy poco, así que jugaron como pudieron.
No sabemos quién llegó a ganar, tampoco nos importa (Perú perdió, maldita sea). Lo que importa es que fue un gran partido donde pasó, literalmente, de todo, y pudimos jugar con nuestro país hermano Chile. Aunque, en palabras de Phillip Butters...
Si Chile es nuestro hermano, pues es Caín...
NOTA: Ni Jara ni Retamozo jugaron csm.
Créditos: Guille, Edgar y Whinney.
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El alimón de la Pre
HumorUna colección de historias que unos amigos de la Pre San Marcos escribieron por no tener nada mejor que hacer.