La hora absurda

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Érase una vez, un gato verde que podía volar, y cada vez que lo hacía sonaba la canción de Nyan Cat. Una vez mutó, convirtiéndose en una galleta con cabeza de gato. Incluso ya se parecía a una galleta de "Chips Ahoy!". Pero esto no era normal, así que decidió llamar al único que lo entendería y lo sacaría de su enredo: el Chanca líder de los Apus.

Éste lo iba a llevar a hacerle un baño de florecimiento si no fuera "mortal" para la galleta. Entonces, lo llevó con su beffi, el profe de física. Pero cuando estaban yendo, los atropelló una cúster, matando al profe de física y dejando malheridos al gato-galleta (¿gatolleta?) y al Chanca, quien con sus últimas palabras dijo: "La respuesta está en tu corazón", dejando así al minino a puertas de una nueva aventura.

El gatolleta juró nunca olvidar al Chanca, sobre todo porque de chiquito había oído de su épica batalla con el profe de filosofía. En su honor, hizo el "salseo del águila" y se fue. Como era verde, mutante y galleta, se preguntó qué hacer. Entre sus opciones tenía ser grass artificial, doble de Hulk, animador de fiestas infantiles y duende de Santa Claus. Al ver que no le llenaba ninguno, decidió meterse Terokal. Compró un poco, lo puso en una bolsa e inhaló. Así tuvo la idea de amaestrar unicornios. Pero como solo los vendían en Mercado Libre, rentó un pony y le pegó en la frente un cono de helado, empezando así su avezado sueño. Los niños lo miraban asombrados al ver al "unicornio", mientras que los padres reían. Una niña se acercó, al gato le cayó bien esa niña. Sus dos papás se acercaron y uno de ellos le dijo: "Queremos comprar tu pony-unicornio". El gatolleta sacó la boleta y preguntó: "¿A nombre de quién?". "Soy Larry Capija y él es mi marido Elver Galarga". Como el gatolleta quería expandir su "negocio", le dijo que el pony-unicornio era de pura sangre, y por eso les pidió 40 billones de intis (4 nuevos soles) y pudo venderlo. Con los 4 soles se compró viagra, que en él tenía otro efecto, le daba el poder de El Rayo Pudiente. Así, convirtió con su rayo a un burro en una hermosa cebra y a su televisor gordo y ancho en un plasma con internet y Netflix.

Pero seguía siendo gatolleta. Él sólo quería ser gato, y como el Chanca ya no podía ayudarlo, decidió buscar a otra persona. Intentó rezarle a los Apus, sin éxito. Emprendió su búsqueda, entonces, con la esperanza de que su nuevo poder le sea de ayuda. Buscó en su TV con internet y encontró una página vudú que decía cómo transformarse en lo que uno quería. Vio que la autora de la página se llamaba Polly, y que gracias a ese método se transformó en Paolo. Al ver esto, el gatolleta hermafrodita fue volando hacia Polly. Al encontrarla, ella le dijo que la única forma de volverse gato otra vez era que usara su ya conocido "cloroformo mágico", el cual se conseguía en cualquier chifa. Lo bebió y se convirtió en un gato normal marrón grisáceo.

Trabajó como modelo para Facebook, convirtiéndose en varias imágenes para los comentarios en aquella red social (siendo conocido como el gato pedorro para comentar), ya sea el gato de "NO", "Vengo a mejorar la raza" o el de "Heavy breathing". Se volvió tan famoso que incluso recibió una invitación a una fiesta ultra exclusiva de Paul McCartney, quien estaba de cumpleaños. Ya se sabe que con la fama vienen las p*tas, los excesos y el DINERO. Dio la casualidad que en la fiesta se topó con MC Dinero, y juntos escribieron el rap que pasaría a los anales de la historia: "Dinero" de MC Dinero feat. Kittycents (alter ego del gato). Pero al hacerse famoso, se pelearon por los derechos del rap y fueron a juicio, pero Paul McCartney le ganó porque se metió y usó sus influencias, dejándolo pobre y en la nada. Entonces, para sobrevivir, se recurseaba como meretriz.

Su primer cliente fue Hugh Hefner, el dueño de la mansión Playboy. Se encariñó con él y se lo llevó consigo con las demás conejitas. Llevó una vida de lujos, mimos por parte de las lindas chicas y atún de calidad. Una de ellas era Millett, cómo no reconocerla, si el gato había gozado con ese video de ocho minutos que compró en El Hueco innumerables veces, claro que le dio pena la pobre botella Cielo. Millett se le acercó y preguntó si quería hacer otro video y el gato le dijo que solo si aparecían otros ilustres personajes como la Tigresa del Oriente, el Delfín, entre otros. Millett aceptó y se dispusieron a hacer el video. Estaban el gato, Millett, Guty, la Tigresa, Jefferson Farfán, el hermano del sexting, Wendy Sulca, etc; y empezaron el video, en donde lo exótico predominaba, siendo todo una especie de Harlem Shake erótico. El video tuvo millones de visitas en PornHub. Gracias a ello, la Tigresa se animó a hacerse una sesión de fotos a medio vestir, pero eso es otra historia. El gato fue reconocido por el video y también por su póster central en una revista Playboy, junto con la entonces "Miss Colita" Tilsa Lozano.

El gato vio cómo su fama volvía a nacer. Mientras tanto, Larry estaba viendo la tele y dijo: "¡Hey, Elver! ¿Ese no es el gato que nos vendió el pony-unicornio?" Elver fue a ver y respondió: "Oie zi". Ambos se miraron y como su matrimonio era sexualmente más que activo, se fueron al cuarto. De regreso con el gato, este había ganado millones con el video, y se fue de viaje a España, a ver a la monarquía. Para su sorpresa, se reencontró con MC Dinero, quien le dijo: "Dinero, dinero, dinero, toma algo, dinero" y se echó a llorar porque no tenía dinero gracias a Paul McCartney, entonces el gato le dio unos cuantos millones. MC Dinero lloró de felicidad y le agradeció con su nuevo rap: "Gracias, gracias, gracias, el sexting del hermano, gracias".

Pero en ese momento se escuchó el sonido de un disparo, y se vio al gato caer y a MC Dinero huir. Le había disparado el hijo del profe de Geografía, "El Chanca Junior", quien justificó su crimen diciendo que estaba vengando la muerte de su padre, que según él, fue culpa suya. El pobre gato escupió sangre y le dijo que le daría toda su fortuna para compensarlo, la cual estaba en una caja fuerte. El gato le dijo: "La c-clave de a-acceso e-es... Es..." No logró completar la oración. El Chanca Junior miró al cielo y alzó los brazos, gritando con furia.

"¡NNOOOOO!"

Nota: 18/06: Feliz cumpleaños, Paul McCartney :)

Créditos: Edgar, Angela, Guille y Jose.

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