El alimón de la Pre

El final

Era un día extraño. Se sentía una tensión muy fuerte en la Pre San Marcos, y es que una gran amenaza se acercaba. Unos guapos e inteligentes alumnos (Jose, Guille, Edgar, Angela, Karol y Whinney) tenían ya sus últimas clases, aunque por las puras, porque de todas formas no iban a ingresar.

Estaban aburridos, pero aún poniendo atención. Tocó el timbre del receso y empezaron a hablar de Millet, cuando en eso, entró una señora a su salón. Era la coordinadora, que había sobrevivido inexplicablemente de una batalla con ciertos jóvenes. Buscaba venganza, así que llamó a los jóvenes afuera, pues "tenía algo que decirles". Ellos, como no sabían (o no recordaban), pensaron que a lo mejor les diría que habían ingresado. Pero nada más lejos de la realidad, pues, inventándose una excusa como respirar en los pasillos, pensaba matarlos. Los chicos, que no se acordaban de nada pero igual la odiaban, la mandaron a la ya saben qué, y volvieron a clase a dormir un poco más.

Pero la coordinadora no era estúpida, bueno, tal vez un poco. Resulta que alguna vez ella y el profe de filosofía, ya difunto, habían tenido un affaire. Ella había logrado esconder bien su embarazo y dio a luz a un diabólico niño al que llamó Mohamed Lajeta ("Bésame" en árabe). Este niño sería su arma secreta contra todos sus enemigos: la Liga Defensora de las Letras, el Chanca y los sexies alumnos (ex WC). Tenía que apoderarse de la Pre como sea.

El niño deseaba tener el poder, así que, mientras su madre hacía su plan, fue por detrás y le clavó un puñal a la altura del hígado y le revolvió las entrañas. La coordinadora se dio la vuelta y le gritó: "¡¿Por qué?!". Mohamed respondió, mientras bajaban unas gafas oscuras del cielo: "Porque ni a mí me caes". De a nada, apareció un grupo de negros que lo alzaron en hombros mientras sonaba "Turn Down For What". Luego, Mohamed comió su carne, y empezó a crecer y a hacerse poderoso, pero para ser invencible le faltaba tomar la sangre del Chanca.

Los guapos chicos seguían en clase hablando de edad mental y actual, y descubrieron que la edad mental de Guille era de 22,1 años. En fin, Mohamed estaba en busca del Chanca, pero lástima, ese día él no tenía clases. Así que, como no tenía nada que hacer, decidió pasear por los salones. Vio algunos salones vacíos, otros llenos, pero la gran mayoría de gente dormía. Hasta que llegó a un salón donde vio a un profe bajito y a un grupo de chicos cerca a la ventana intentando prestar atención. Él los reconoció. ¡El alimón de la Pre! No lo podía creer. Ellos eran los malditos. Los enemigos mortales de su madre. Los que le habían hecho, literalmente, de todo.  Y es que, a pesar de haber practicado canibalismo con ella, aún la quería. ¡Era su madre! Decidió observarlos de cerca. Reían, le pareció escuchar algo sobre una de las chicas preguntándole a un chico si su tío era sexy o algo así. Y compartían bolitas de chocolate. Necesitaba armar un plan para destruirlos.

Fue hacia la Huaca de San Marcos, y con sus nuevos poderes escarbó con tal velocidad que llegó al centro, donde encontró un ataúd. Lo abrió y encontró el cadáver del primer villano que alguna vez apareció: Oropeza. Mohamed lo absorbió y le salió un peinado amixer que incrementó sus poderes. Ahora,faltaba buscar seguidores, por lo que fue a la sede central del Movadef. Ahí sí que encontraría maldad.

Pero el Chanca sentía un extraño poder maligno que empezaba a crecer descontroladamente, por lo que llamó a la Liga Defensora de las Letras. Así, Mia Khalifa, Jackie Chan transgénero, Yoko Ono y Susana Villarán, se prepararon para pelear. El Chanca fue a la Pre y no sabía si decirle a los chicos del alimón que tenían poderes o dejarlos allí durmiendo o dibujando como siempre. Optó por lo primero, pues sabía que sin ellos no lograría vencer. Entonces, fue al aula 5, pero para su sorpresa, solo estaban cuatro de ellos. ¡Rayos! Tendría que ubicar a los demás rápidamente. Utilizó el mejor medio de ubicación de todos los tiempos para encontrarlos: Whatsapp y Facebook. Karol añadía una nueva fecha en la hoja que tenía con Harold, Luis se había ido a Breña a "consolar" a varias chicas y Angela estaba en su casa escribiendo fanfiction gay de One Direction.