El invierno era muy frío y la vida, pues, a veces es triste. Pero nada fue más frío y triste que lo que pasó aquella noche. Una noche en la que la vida de Rosa Meltrozo cambió para siempre. Pero vayamos más atrás.
Esa mañana, ella fue a trabajar a una empresa llamada Pichis Inc. Ahí se encontraba su novio haciendo sus deberes. Él era Antero Kalseco. Él le dijo que le tenía una hermosa sorpresa en la noche. Rosa, emocionada, hizo sus deberes muy rápido para poder irse a su casa temprano. Ella era inconsciente de lo que pasaría, como dicen: "La ignorancia es felicidad". En este caso, Rosa estaba muy feliz, ya que ignoraba que Antero planeaba proponerle matrimonio esa noche. Todo tenía que salir perfecto. Compró lasaña precongelada y un CD de música romántica en Polvos Azules. De paso fue a Gamarra a comprar un traje y le cosió una etiqueta de Van Heusen, luego fue a Mesa Redonda a comprar un anillo de fantasía. Llegó a su casa en el Rímac y procedió a prepararse. Sí, su plan era una cena cursi a la luz de las velas, hasta que sonó el timbre.
No, no era Rosa, era Merope Razorra, su ex. Ellos habían terminado hacía mucho tiempo, pues ella era muy celosa y psicópata (como la novia psicópata de Facebook). Sacó una pistola de una bolsa y lo enmarrocó, luego lo amarró a una silla y esperó a que llegue Rosa. Tocaron la puerta, era una vecina, que se extrañó al ver a esta joven, y escuchó a Antero gemir. Merope se dio cuenta y le tapó la boca, la metió a la casa, sacó su cuchillo y la sujetó fuertemente. Tomó un muñeco de peluche y se lo introdujo en la garganta hasta ahogarla. Fue donde Antero y lo colgó de cabeza y le hizo un corte en el cuello, para que su sangre caiga en un bol como pollo.
Antero ya estaba muerto cuando llegó Rosa. Ella gritó horrorizada. Merope se le acercó, pero Rosa tenía a la policía en marcado rápido en su teléfono. Pero Merope ya la tenía y le amarró los brazos horizontalmente. Con el cuchillo le cortó las muñecas, de modo que su sangre caía hacia abajo y rápidamente. Luego, con un pañuelo, le vendó los ojos y se los apuñaló. Justo llegó la policía. La escena era horrible, ella sonrió y se acercó seductoramente al oficial. Él le disparó y Merope cayó muerta.
Las portadas se inundaron de esto al día siguiente...
Créditos: Edgar, Guille y Jose.
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El alimón de la Pre
MizahUna colección de historias que unos amigos de la Pre San Marcos escribieron por no tener nada mejor que hacer.