Quiero hacer un pequeño comentario de este capítulo...
En Amor Yaoi fue el cap con más comentarios que tuve, y la verdad no sabía por qué. Supongo que es divertido (al menos para los lectores)
Ojalá lo disfruten también n.n
Capítulo 4
Lanzó los papeles a un lado del escritorio, con su cuerpo poseído por la furia. El hombre de crines canosas permaneció inmutable en su sitio, limitándose a tronar los dedos.
— ¿Eso qué significa en respuesta a lo que te dije, Alexandr?
—Significa que me vale un cuerno tú y tu maldita conspiración de obligarme a contraer matrimonio—alzó un dedo acusador— Traes a esa muchacha aquí, y tendrá que regresar con las manos vacías a Rusia, pues no pienso corresponderle.
—Zara es una mujer de honor, incomparable en belleza e inteligencia...
—Si fuera tan lista tampoco estaría de acuerdo con esto.
Su padre se puso en pie, firme como una escultura e imponente como las montañas.
— ¡No seas una vergüenza para la familia Ivanov!
Sasha le sostuvo la mirada. Sus ojos negros eran fríos como dos trozos de glaciares.
—No eres nadie para decirme eso.
Dicho eso, se marchó del cuarto, dejando su padre con las palabras en la punta de la lengua. Estaba demás furioso. Lo hizo retrasarse justo cuando iba camino a casa de Jess. Ahora sin detenerse a oírlo, tomó sus llaves y un saco de vestir para marcharse. La sirvienta le abrió diligentemente la puerta.
—Gracias, Cindy.
—Buen viaje, señor Ivanov.
Las llantas del Peugeot parecían desgastarse contra la acera. Iba a una muy alta velocidad.
No estaba seguro de cómo sería recibido. Es más, no se detuvo a esperar a Jess en su casa porque tenía la sensación de que si no iba a por él, lo perdería completamente. Un nudo en su pecho se formó, que le oprimía fuertemente el corazón a cada segundo que pasaba.
Reconoció el almacén a lo lejos. Se apeó en la entrada, donde crecían varios juncos. Los cuatrillizos jugueteaban en el jardín, y al verlo bajar del auto corrieron a saludarlo. Sasha les sonrió cortésmente.
—Señor Ivanov, ¿Viene a buscar a Jess?
—Está enfermo, mamá lo tiene en la cama con medicinas—añadió Sussy, en tono preocupado.
El hombre se alarmó, pero trató de no demostrarlo.
—Vengo a platicar con su madre sobre algo, ¿está ella en casa?
—Sí, está cuidando a Jess.
—Pase, señor—el amable Benjamín le abrió la puerta de entrada.
—Gracias, muchacho.
El ambiente de esa casa siempre era cálido, totalmente opuesto al de la suya. A pesar de ser tan pequeño, era propiamente acogedor. Se oía el sonido lejano de la salamandra calentando el lugar, y pudo ver desde donde estaba, el hall, la figura presurosa de Mary, que salía del cuarto de Jess con un termómetro y una taza de té humeante. Al notar la presencia de Sasha, se asombró.
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Nos une la misma luna
Romance¿Pueden dos hombres renunciar a todos sus valores por amor? Acompaña a Sasha y Jess en esta historia que te arrancará los suspiros... Sasha es un profesor particular, nacido en una familia de muchas riquezas. Tratan de obligarlo a casarse por dinero...