Capítulo 16
Entró al almacén y dejó sus cosas a un lado. El señor Bonnet no estaba como de costumbre esperándolo en la entrada. Supuso que se había quedado dormido. Las primeras horas apenas atendió a un anciano y una niña que buscaban dulces. Era cerca del mediodía y su jefe no aparecía. Se atrevió a ingresar a la casa.
—Señor Bonnet... ¿Señora?
Un llanto desgarrador se oía desde el cuarto. Jess sintió el miedo recorrerle la columna vertebral. En la cama estaba recostado el señor Bonnet, con la piel cetrina y los ojos perdidos en la nada, mientras su esposa se abrazaba su cuerpo acuciada en lágrimas. Estaba... ¿Acaso estaba...? ¡No, no podía ser así!
Se acercó al anciano y le tocó la frente con cuidado. Estaba helado. No respiraba.
—P-por favor... S-señora Bonnet... ¿qué sucedió?
—L-lo dejé dormir, Toby... hip... T-tu papá... tu papá estaba tan cansado que lo dejé dormir... hip... ¡Pero no despertó! No...
Continuó hundida en su llanto. No había teléfonos en la casa. Salió corriendo y le avisó a un vecino que al instante llamó a emergencias.
Llegaron luego de diez minutos. Jess se quedó para tratar de consolar a la pobre anciana. Le declararon muerte por un infarto cardio-respiratorio.
Tomó la hoja de papel, la desdobló con cuidado y comenzó a escribir. Su caligrafía había mejorado mucho desde la última vez y estaba un poco orgulloso de escribir la carta sin la observación de nadie. Una alegría momentánea, por así decirlo.
Lunes, 17 de junio, Kansas, EEUU.
Queridos mamá y papá:
Sé muy bien que hace tiempo no les he escrito, pero las cosas no han estado nada bien. Muchos asuntos difíciles de explicar en papel. Los tíos y los cuatrillizos están bien, no se preocupen. Sólo es que las cosas se han movido un poco aquí en el pueblo.
Espero no defraudarlos, pero no estoy en el asunto de los estudios. Desde hace un mes que trabajaba en un almacén cerca de la casa de los tíos, para la pareja Bonnet, pero como el dueño ha muerto y han internado a su esposa en un hospital ya no he podido volver. La fui a visitar estos últimos días, pero ya no iré más. Siento que la hago sentir peor de lo que está.
Eso hizo que pensara muchas cosas. No quiero perder el tiempo lejos de ustedes. ¿Qué voy a hacer si de un momento para otro te pierdo, mamá? ¿Qué va a ser de mí si algo malo sucede contigo, papá? Soy el mayor y cuidaré siempre de mis hermanos, pero no soporto estar lejos de ustedes, de mi hogar, de todo lo que amo. De lo que más amo y no debo olvidar.
Lo he pensado mucho y he decidido una cosa. Quiero volver a casa. Ya no hay nada que me ate a estar aquí.
Lyod se ha ido hace tiempo y ni siquiera nos llamó. Mary está muy preocupada. Él al menos les avisaba a sus padres cuando llegaba al hotel, ¿no se comunicó con ustedes de casualidad? No soporto ver a Karl tan triste.
Avísenme cuándo preparo mis cosas para partir. Hablé de esto con los tíos y están de acuerdo. No hay escuela pública por aquí que me acepte. El profesor particular que tenía...
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Nos une la misma luna
Romansa¿Pueden dos hombres renunciar a todos sus valores por amor? Acompaña a Sasha y Jess en esta historia que te arrancará los suspiros... Sasha es un profesor particular, nacido en una familia de muchas riquezas. Tratan de obligarlo a casarse por dinero...