Alex llegó a su apartamento con una sonrisa triunfal, había logrado lo que quería, Alina estaba molesta, esperaba con ansías su respuesta, se mantendría ecuánime un tiempo, pero seguía siendo la misma, y en algún momento iba a tomar una desición impulsiva e iría directamente a él. No podía negar que el acto de hoy no había sido premeditado, y cuando la tuvo debajo, casi no contenía las ganas de hacerla suya, pero como ella decía, el dominio mental era más importante que el físico, y el necesitaba que ella se entregara sin odio, sin ira, Dios!!! Amaba a esa mujer y estaba dispuesto a apagar el infierno si fuera necesario con tal de recuperarla, no tenía idea de lo que iba a hacer, pero paso a paso lograría sanar lo que habían roto.
En ese momento podía mentirse y decir que no estaba malditamente caliente, pero era solo pensar en la curva de sus labios, o la suavidad de su piel y entre sus pantalones asomaba una erección. Tirado en el sofá, extrajo su miembro erecto del boxer, y recordando las caricias de Alina, el día anterior, se masturbó.*****
Ella, después de declarar que lo odiaba, y que quería "destruirlo", lo había acariciado, había besado el pecho desnudo, y lamido cada centímetro de piel, no había intentado besarle la boca, sino que tortuosamente había llegado a la región pélvica, extrajo su pene, y con mano firme y un ritmo, primero lento, y después rápido, lo había hecho llegar al orgasmo.
No eran sus planes, pero la imagen de ella, de rodillas, siempre había sido un detonante a su sexualidad. Cuando ella terminó, le tocó su turno, lo incitó, descaradamente, volvió al sofá y abrió las piernas para él, y él, obedeció, la masturbó, primero introdujo un dedo en su estrecho interior, como siempre, ella estaba lista para él, y pidió más, el intrujo otro dedo, y luego otro, besó su clítoris, lamió sus labios, mordió sus muslos, y la hizo correrse en su boca, pero no la penetró. Ella solo había sonreído y dicho - ya caerás, Alexander - después de eso, se vistió y se fue, él sabía que no podía hacer nada para detenerla.
*****
Alex terminó de masturbarse, tomó un baño, y se puso a pintar. A lo largo de su vida ya se había ganado un prestigio como pintor, algunos de sus cuadros eran bastante conocidos, pero podía asegurar, que nunca antes había puesto tanta alma en dibujar algo.
3:00 am, y ante él, se mostraba la imagen de una mujer con el cuerpo cubierto por una delicada sábana, las piernas y brazos quedaban descubiertos, la tela solo cubría sus partes íntimas, la cama desorganizada, el cabello, esparcido sobre la almohada y unos mechones caían sobre el rostro, ella, dormía profundamente, y el tatuaje de una rosa roja asomaba, en la parte, central y superior de su espalda.
Estaba orgulloso, cada detalle se parecía a ella, no necesitaba tenerla en frente para reconocerla, cada detalle de su ser estaba gravado a fuego en su memoria.
En ese instante, recordó la frase de Shakespeare a su esposa:
" La vida es muy corta para amarte solo en una, espero encontrarte en la siguiente."
Quizá ellos eran eso, por eso la conocía mejor que a si mismo, no era la primera vez que coincidian, quizás eran un amor de vidas anteriores.🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹
- está segura de que no tengo nada doc? - le preguntaba a Alina una paciente hipocondriaca que examinaba en la mesa ginecológica, ella estuvo a punto de decirle que tenía por lo menos una ETS (enfermedad de transmisión sexual) solo para asustarla un poco, la ética médica no se lo permitía, y dado lo tensa que estaba, para evitar males mayores al abrir su boca, solo asintió. Le dió algunos consejos acerca del cuidado de su parte íntima, y la despidió con cortesía.
Toda la consulta fue una pesadilla para ella, una paciente tras otra, y ella solo quería irse, caminar un rato,y olvidarse de Alexander, sin embargo su agenda estaba bastante llena. Así pasó hasta el jueves, se levantaba, iba a trabajar, ignoraba Jorge, extrañaba a sus amigas pero estaba molesta con ellas, el martes le había escrito a Dalila para saber de Raulito, pero, no más.
El jueves en el almuerzo, Jorge le había dicho,
- te noto tensa, estás bien?
- mucho trabajo - había respondido ella
Fue otro día extenuante.
El viernes en la mañana, ya estaba de los nervios, había dormido mal, llegó media hora tarde al hospital, tenía seminario acerca de procederes quirúrgicos, y se había ganado un regaño enorme por parte de su tutor al llegar tarde a la consulta.Cerca de las 11 am, Max, su tutor y amigo, le había dicho a la secretaria
- Lolita, dile al próximo paciente que me espere 10 minutos, enseguida lo atiendo - esperó a que Lolita cumpliera con la orientación, cerró la puerta, y dirigiéndose a Alina, le dijo - hey pequeña, ahora dime que te ocurre que has pasado toda la semana a media máquina - mientras pronunciaba esas palabras, le acariciaba la cabellera con cariño. Ese gesto paternal, provocó que Alina se relajara un poco, desde el incidente con Alex, la relación con su padre estaba un poco fracturada, y justo en ese momento, ella se sentía una niña pequeña que necesitaba protección, estaba muy confundida, no sabía que hacer, solo había pasado una semana y unos días desde que Alex había aparecido, y sentía sus emociones ahogándolas. Una tímida lágrima se escapó de sus ojos, y Max, la abrazó,
- ay pequeña, pero que te pasa, nunca te había visto así.
Max era el tutor de Alina, desde que había iniciado la residencia en gineco - obstetricia, y más que su profesor, se había vuelto como un padre, el y Magui, su alocada esposa, la adoraban, y desde que se conocieron, no habían hecho más que tratarla como una hija. Ella se sintió reconfortada, disfrutó del abrazo unos segundos y respondió,
- Max, pensé que ya mo me importaba, que lo había superado, pero volvió y me siento desestabilisada, mi maldito exnovio volvió, y me estoy volviendo loca.Max la vio tan frágil que se le rompió el alma, sabía que no estaba bien, la envió a casa, la liberó de sus funciones hasta el lunes y le pidió que tratara de relajarse y dormir un poco, ella intentó llevarle la contraria, pero él, no se lo permitió.
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MI MALDITO EX
RomanceY cuando piensas que ya lo superaste, que te encuentras en un estado de equilibrio y estás lista para ser feliz, aparece tu maldito exnovio listo para joderte de nuevo la vida.