𖤐˚Diabolicamente inocente˚𖤐 Damien x Pip // AU // Mini historia

𖤐 Capitulo 4 𖤐

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Era un nuevo día en la escuela preparatoria South Park, y Damien Thorn aborrecia su existencia al estar otro dia mas en ese lugar de mierda, pero no podia huir, asi que suspiro con molestia y se adentro a ese infierno adolecente.

Al entrar, todos los Ojos se dirigieron a el, unos miraban con miedo por el aspecto intimidante del azabache, otros susurraban cosas a sus compañeros y el resto trataban de no mirar O hacer cualquier cosa que pudiera molestarlo, pero a Damien no le importaba un carajo esto, el estaba pensando en otra cosa.

Estaba pensando en el pequeño angel rubio de ayer, tenia mucha curiosidad por el, demaciada, y lo estaba buscando con la mirada, hasta que lo vio a lo lejos del pasillo guardando sus cosas en su casillero, Damien pudo notar como este tenia vendas y curitas en sus brazos por la pelea de ayer, aun que estaban muy mal colocadas y a ese paso sus heridas nunca curarian.

El rubio volteo su vista hasta Damien mientras su cara se volvia blanca presa del panico, rapidamente cerro su casillero y salio corriendo al salon.

Pip entro al salon y se sento en su asiento respirando profundamente tratando de aclarar su mente, estaba a punto de calmarse por completo, hasta que lo vio, el principe del infierno pasando por esa puerta con un semblante serio y imponente, el angel vio como se acerco a el con una sonrisa maliciosa en su rostro y se sento detras de el.

Pip habia olvidado por completo que Damien se sentaba detras de el.

Podia sentir el aliento caliente del demonio en su nuca, el rubio no pudo evitar temblar un poco de forma que era casi imposible de notar, pero para su mala suerte, Damien lo noto.

Damien observaba esto divertido, era obvio que el angel le temia, y mucho, era divertido y patetico para el anti-cristo,  pero tenia que admitir que el chico tenia una perseverancia digna de admiracion, la mayoria de angeles hubieran escapado lo mas rapido posible al ser descubiertos por el, pero a pesar de esto, el decidio quedarse y continuar con su mision, incluso si esto le podia costar la vida.

La maestra comenzo su clase de forma normal, pero por mas que quisiera, Pip no podia concentrarse, la presencia de Damien lo desconsentraba, ademas de que podia sentir los Ojos del demonio observandolo fijamente sin importarle en lo mas minimo el tener que ocultarlo.

Lo que fueron 3 horas de clase, para el angel fue una tortura, una larga, lenta y dolorosa tortura.

No podia dejar de sentir como el lo observaba con sus ojos rojos sangre que brillaban, esa sonrisa malevola y su exprecion retorcida, era como si Damien quisiera devorarlo vivo.

Esto lo ponia nervioso, demaciado, la clase ya casi terminaba, solo faltaban 5 minutos, Pip contaba los segundos faltantes.

Y como si fuera obra de Dios, el timbre sono.

Pip suspiro aliviado al oir este sonido y comenzo a guardar sus cosas en su mochila de forma rapida, Damien paso detras de el, el rubio suspiro tranquilo al ver que se fue, mas volvio a alterarse al levantar la mirada y notar como Damien estaba en la puerta, esperandolo con semblante serio.

Pip trago saliva por esto y guardo sus cosas rapidamente, el y Damien eran los unicos que quedaban en el salon, pero cuando el rubio estaba a punto de salir, la Puerta se cerro en su cara.