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CALLES DE LA CIUDAD

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CALLES DE LA CIUDAD

RENATO y LUCRE regresan juntos a caballo, llevando los cadáveres de los jabalíes amarrados a los costados de aquel.

ESTEBAN cabalga rumbo al centro de la ciudad, luego de haber limpiado bien la sangre de su espada; contempla a la gente que marcha a uno y otro lado del camino, yendo en la misma dirección, prestando especial atención a dos niños que corretean lejos de su madre, sacándola de quicio.

Esa imagen toca fibras sensibles. Recuerdos, nostalgia, dolor... Añoranza. Todos esos sentimientos abrumadores...

La gente se aglomera varias cuadras más arriba, cerca del centro. La caravana real se acerca, con el cuerpo de guardias al frente.

ARTURO saca la mano por la ventana del carruaje y saluda.

MADRE — Echa un vistazo a toda esa gente... Deberías sentirte orgulloso de lo que lograste crear...

ARTURO — ¿Te refieres a lo que mi padre y tú comenzaron? Vosotros deberíais estar agitando la mano hacia ellos. ¿Por qué me habéis puesto a cargo? No lo entiendo... Son vuestras colonias...

MADRE — Nosotros somos dos viejos aventureros. Somos más exploradores que otra cosa... Tú, querido, tienes el don del carisma y la capacidad de un líder nato. Sé que este es tu destino... (Silencio). Sigue saludando a tu pueblo, Arturo... Ellos te aman...

JORGE y LUIS cabalgan detrás del carruaje.

LUIS — (Mirando el añafil). ¿Aún no has podido hacer sonar esa cosa?

JORGE DAVID — No, tío... Es una mierda... Debe tener algo atascado adentro...

LUIS — ...¿Crees que Arturo se moleste cuando anuncies su llegada con tus pedos? Esos seguro que retumbarán por toda la isla...

JORGE DAVID — (Risa burlona y exagerada). ¡JI JI JI JI JI! Apreciará que sean los míos y no los tuyos... Los tuyos destruirían todo el reino...

LUIS — ¡COMO LOS DE TU MADRE!
















LUIS — ¡COMO LOS DE TU MADRE!

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CALLEJÓN

GWENDOLYN y TERESA se reúnen detrás del bar, junto a un pequeño callejón.

GWENDOLYN — Estuve pensándolo y no creo que sea una buena idea...

TERESA — Solo vamos a hablar. Nadie tiene por qué salir herido...

GWENDOLYN — ...Ya sé lo que significa cuando dices eso...

TERESA — Tú no te estreses... Si quieres, puedo encargarme yo de todo...

GWENDOLYN — Ni loca. Si no te acompaño, alguien definitivamente saldrá herido, y no serás tú... Vamos...

Jorge JugleteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora