capítulo 6

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Se vengaron...

2 meses después asaltaron su casa una noche. Su casa cercana al bosque de la muerte fue asaltada por al menos 7 hombres encapuchado. La golpearon, la torturaron, y por varias horas....abusaron de ella. Anko aún no tenía noción del tiempo que pasó en esa casa. Pero una furia indescriptible surgió de su interior. Fuerza bruta, odio, rencor, sus ojos podían ver de un modo muy diferente. Casi podía sentir a los Shinobi destrozando su casa, turnándose para golpearla y abusar de ella. Casi con su piel podía sentirlos.

-Tranquila -le dijo Naruto a esta altura del relato- recuerda que la calma es esencial. Necesito saberlo todo. Absolutamente todo lo que recuerdes.

Matar, ella solo supo matar. Asesinó a los 7 hombres. Destrozó su propia casa. Con rayos de chakra negro como la oscuridad misma, se cargó a casi 30 Shinobi que salieron a cortarle el paso por las calles. Quemó casas, destrozó muros, asesinó uno tras otro, hombre o mujer que encontró en el camino. El equipo Gai llegó a detenerla, también el equipo Kakashi. Sasuke, Sakura, Gai y Lee tuvieron que batallar duramente. Estaban destruyéndolo todo a su alrededor. Shikaku Nara y el equipo Kurenai llegó al lugar y la alejaron hacia un campo donde Sakura, logró derribarla con un terrible puñetazo. Sasuke y Kakashi la contuvieron la suficiente para que Lee y Gai la rodearan de pergaminos con sellos. Shikaku aportó con sus sombras paralizantes para detenerla un poco. El resultado fue que la anularon, para luego encerrarla en el agujero más profundo. La aislaron del mundo, la dejaron allí olvidada. Era un monstruo, era una bestia que mató a ninjas fieles sin razón. Nadie se preocupó por saber el motivo. Nadie se preocupó por salvarla. Los monstruos no merecen ser amados. Los monstruos no merecen una vida pacífica.

- ¿Los monstruos no merecen ser amados? -Dijo Naruto repitiendo textual las últimas palabras de Anko- ¿Y sigues creyendo que no tenemos nada en común?

Anko no supo por qué, pero le provoco reír esa mirada traviesa de Naruto. Ese muchacho era el Jinchūriki no Kyuubi. Anko comprendió que él también había sufrido el desprecio de todos. Había sufrido por los crímenes de Kyuubi, había sufrido por algo que no estaba en su control. Eran muy parecidos después de todo.

-Naruto...-susurro Anko casi vencida por el cansancio y a punto de dormirse- sácame de aquí, y siempre estaremos juntos. Los monstruos deben estar siempre juntos.

-Existe un lugar...Anko Mitarashi...-señalo tapando a la mujer dormida- existe un lugar donde solo seremos personas....ya nunca más monstruos. Solo debemos tener el valor de llegar a ese sueño.

XXX

"Madara estaba acostado en su lecho con los ojos cerrados. Habían pasado casi 12 meses desde que Konoha se fundó y todo parecía aun colgado entre finos hilos. El clan Uchiha estaba debilitado. A escondidas de las otras familias, era un secreto en el seno del clan que Madara había perdido la visión de ambos ojos.

Uchiha Madara...estaba ciego.

El fantástico y envidiado Magenkyo Sharingan tenía un defecto. Al fin lo había descubierto luego de entrenar hasta caer y romper los límites del dolor al crear sus técnicas oculares. Madara perdió la luz de sus ojos. Fueron meses duros para la familia, meses donde nadie se atrevió a entrar al cuarto del líder por temor a morir. Madara estaba furioso, era pleno poder el que había obtenido con su Sharingan, para luego perderlo devorado por ese mismo don. Solo Izuna estaba junto a él. Izuna Uchiha, el único de su familia que comprendía a Madara y lo cuidaba no solo por ser su hermano; sino porque comprendió desde el principio que esa forma sanguinaria de conducirse como líder de su Onii-san, no era más que una fachada. Madara nunca dañaría a su hermano menor. Madara nunca dañaría a su anciana madre.

Contracara  (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora