capítulo 19

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"Uchiha Madara se colocó su máscara con forma de remolino naranja. Había establecido su base bajo una arboleda cuya cámara subterránea estaba perfectamente oculta 20 metros bajo la superficie. Algunas informaciones encontradas en los archivos de Kirigakure fueron pistas útiles para desentrañar el misterio del sabio Rikudō. Madara consideraba que los legendarios poderes que tantas alabanzas había generado eran cuando menos increíbles.

Empezando por los ojos del dios…

Una especie de Rinnengan cuyo color era rojo sangre, salpicado por las clásicas marcas vistas en el Sharingan. Cuyo poder estaba en cálculos difíciles de realizar con la información incompleta que se contaba. Madara sabía que el Sharingan era en sus variables diferentes, un Dōjutsu para manipular la mente y el chakra personal. Con infinitas posibilidades, con variables inimaginables.

Luego su evolución, el Rinnengan…

Tuvo poco tiempo para experimentar con sus propios ojos. Tuvo que cederlos para no morir absorbido por ellos. Rinnengan rompía las barreras de la vitalidad y el espíritu. Manipulaba cuerpo, conducía las almas, las corrompía, las controlaba. Cambiaba leyes de gravedad y física. Nagato Uzumaki demostró con la práctica que el Rinnengan podía hacer casi cualquier cosa que se deseara. Pero había un detalle insalvable, consumía la vida de su portador. Uchiha Madara recaudo muchos datos, Sharingan era el inicio, luego venia el Magenkyo y lo seguía el Sharingan eterno. Luego Rinnengan que ya no requería de espíritu sino del físico. Era como si Rikudō Sennin hubiera dividido a propósito sus poderes para imposibilitar el nacimiento de un nuevo sabio.

¿Por qué? ¿Qué pudo asustar tanto a Rikudō que decidió enterrar el poder incluso negándoselo a sus hijos? ¿Por qué el poder supremo de crear la vida y manipular la muerte no fue suficiente para seguir gobernando la tierra? ¿Qué lo hizo destruir el poder?

La leyenda dice que Rikudō creó la luna y desmembró a Juubi para mantener la paz del mundo. Para desterrar a la bestia más cruel y poderosa que el contuvo en su cuerpo durante su vida. Creo nueve bestias donde había una sola, dividió los seis caminos dándole tan solo dos a sus hijos naturales. Creó el Ninjutsu y sus derivados, tuvo miles de seguidores y discípulos que aprendieron las artes ninja en todos los países. Mientras el sabio tuvo vida, no hubo guerras, no hubo conflictos y disputas. ¿Por qué no hubo guerras? ¿Por qué la gente no le tuvo miedo, envidia o rencor? ¿Por qué todos lo amaron y respetaron?

Rikudō Sennin fue la única excepción a la regla que indica sobre los hombres poderosos. Rikudō no tuvo enemigos, no tuvo rivales y no se le conoce historia, que lo marque como alguien equivocándose alguna vez.

—demasiado perfecto…—dijo Madara en su laboratorio— esas historias son demasiado perfectas.

El Uchiha investigó un poco más sobre los caminos del sabio. Tenía los ojos más poderosos, tenía la vitalidad y resistencia física patente en los Senju. Tenía larga vida y chakra inmenso, cosa que se destacaba en los Uzumaki. Rikudō tenía la capacidad de modificar el tiempo y el espacio mediante Izanagi, utilizando el poder del Ying y Yang. Eso lo logró mediante manipular el chakra oscuro de Juubi. Eso era el Ying. ¿Pero dónde estaba el Yang? ¿Qué poder positivo podía equilibrarse a la bestia de 10 colas? Algunos datos le faltaban, como la forma de evolucionar sus ojos más allá del Rinnengan. Había datos inconclusos, pero las investigaciones y especulaciones eran lo único que tenía.

Hasta que sucedió…

Encontró la respuesta a la razón de por qué Rikudō Sennin fue tan venerado y nada temido contrariamente a los actuales Jinchūriki. La respuesta se la dio un Genjutsu que desarrollo un joven integrante del clan Uchiha en Konoha. Un talentoso Shinobi llamado Uchiha Shisui. Su especial talento era entrar a la mente de las personas y manipularlas. Pero su Genjutsu más poderoso era uno llamado… "Kotoamatsukami". Simplemente, trasformaba la mente del receptor haciéndole desear o valorar lo que el usuario del Sharingan quisiera. Así tuvo forma definitiva el plan ojo de luna. Proyectar un Genjutsu eterno, esclavizar a todos bajo una paz eterna. Madara supo que no podía destruirlos a todos, así que tenía que dominarlos. Era lo que debía hacer.

Contracara  (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora