capítulo 7

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"Era una noche fresca en la aldea de la hoja. La primavera había llegado y los arboles daban sus flores y frutos en un espectáculo hermoso para la naciente villa. Hashirama Senju caminó por una oscura calle de la aldea sin más compañía que sus pensamientos. Habían pasado muchas cosas desde que la aldea se fundó y la mayoría buenas. Había colaboración entre los clanes, se empezaban a formar con éxito la academia ninja y demás elementos necesarios para contener al futuro de la naciente villa. Había muchas cosas para agradecer, pero ninguna de ella tenía el valor de peligrosidad que aportaba Uchiha Madara.

Hashirama llegó a una zona donde habían comenzado la construcción de los campos de entrenamientos. Una carta de Madara lo había citado allí luego de los sangrientos rumores que rodearon la milagrosa recuperación de la vista que tuvo el líder del clan Uchiha. Madara estaba vestido con una toga negra cubriendo su clásico traje de dos piezas azules con el que solía entrenar. Tenía su armadura y demás cosas en dos bolsos anudados y eso dio toda pista de lo que el moreno pensaba hacer en la brevedad.

-Uchiha... ¿Piensas huir? -señalo Hashirama entre sorprendido y preocupado

-Yo no huyo de nada...-dijo con serenidad Madara sin mirarlo siquiera- pero como soy un desalmado que fue capaz de quitarle los ojos a mi hermano....no veo que te molesta que me vaya.

-Madara...-dijo con serenidad el Senju- fuimos enemigos muchos años. Nos enfrentamos infinidad de veces, siempre has sido alguien temible de enfrentar. La aldea de la hoja te necesitara como nunca cuando los países limítrofes...

-Cierra la boca...-le ordenó serio el moreno- tú no tienes idea de lo que se requiere para detener una guerra. Tú hablas de paz, de comercio y buena voluntad. Tú nombras la voluntad del fuego como la religión que supuestamente debemos honrar. Quieres unión...pero no estás dispuesto a sacrificar nada por ella.

-Eso no es cierto...-dijo el Senju confundido- quiero la unión con los Uchiha. Por eso creamos Konoha y juntos nosotros podremos...

- ¿Quieres la unión con los Uchiha? Ja ja ja- se reía Madara- la tienes Hashirama....te aseguro que la tienes. Pero el odio entre nuestras familias no cesará. Pronto los hombres y mujeres de esta aldea comprenderán que la sangre de esas dos familias esta maldita en su unión.

-Sigues hablando de incoherencias sobre Rikudō Sennin. -Amonestó Hashirama- es por eso que esas mentiras sobre qué le arrancaste los ojos a tu hermano, son cada vez más comentadas.

Madara se sorprendió, el rumor en toda la villa era que Madara había arrancado a su hermano los ojos consiguiendo luz eterna para él. Que había conseguido sus grandiosos poderes con la sangre del ser más querido. Y aunque Izuna quiso negarlo todo ante sus hermanos de clan, Madara mismo le instruyó para que no lo hiciera. Debía conservarse como un líder sanguinario para ganar la lealtad de un clan rebelde por naturaleza como lo eran los Uchiha. Lamentablemente el comentario ganó la calle y todos le tenían pavor de tan solo verlo caminar por allí. Era un monstruo para todos los aldeanos, era un enemigo para los Uchiha, era alguien...demasiado peligroso para formar parte de Konoha.

-Me voy...-dijo finalmente Madara a su eterno enemigo- a diferencia de mis familiares tengo palabra empeñada. He jurado a mi hermano, el día que enterramos a mi madre que no atentaría contra Konoha. Que me apartaría para no causar mal.

-Una guerra puede estallar con el Rayo ¿y tú te vas? -Preguntó Hashirama sorprendido- eras el primero en la fila para pelear según recuerdo.

-Ya no...-finalizó el Uchiha- mis ojos estarán aislados en la oscuridad. Pero ¿sabes algo Hashirama?...tengo el defecto de ser un hombre muy supersticioso.

El usuario del Mokuton lo observó sin entender. ¿Qué significaba esas palabras del moreno Uchiha?

-Es ridículo...lo se...-sonrió siniestro Madara- pero no puedo evitarlo.

Contracara  (Traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora