Habían pasado ya 3 días en los cuáles los chicos llevaron a Zhan a un hospital en la ciudad dónde lo revisaron a profundidad para descartar lesiones graves y demás, por fortuna sólo había que tratar sus heridas las cuáles no eran mortales, sólo necesitaban un buen cuidado para sanar correctamente.El doctor sugirió que se mantuviera aproximadamente 3 días en observación, a lo cual todos accedieron por el bienestar del mayor.
Xiao Zhan se encontraba recostado en la camilla, esperando a que llegara el doctor para que le dieran el alta y poder regresar a casa, mientras a su lado estaba Yibo sentado en una silla con su cabeza agachada. Zhan al notarlo se preocupó un poco.
-Yibo, ¿Estás bien? - preguntó con un tono dulce estirando el brazo para acariciar su cabello.
El menor se apoyó más en su tacto, sin poder retener unas pocas lágrimas recordando tantas cosas que lo hacían sentir triste.
-Lo siento, es sólo que... mi abuelo falleció el día que te secuestraron... - habló por lo bajo.
Zhan se quedó muy sorprendido, ya que claramente no estaba enterado de nada. Sabía perfectamente lo mucho que Yibo amaba a su abuelo y lo importante que era para él. No podía ni imaginarse lo que debía estar sintiendo.
-Ese día que regresé a casa, todos me estaban esperando porque el abuelo estaba muy mal y quería hablar conmigo, fue ahí cuando se despidió de mí diciéndome que buscara mi felicidad - recordó aquel momento con nostalgia - pero no pude siquiera despedirlo aún porque me enteré de lo que te pasó, así que mi primo me alentó a que fuera por tí...
-Ay, mi Yibo. Ven aquí. - lo llamó extendiendo los brazos para abrazarlo.
El menor no dudó en hacerlo y rápidamente lo abrazó intentado no hacer mucha fuerza para no lastimarlo, sin embargo, a Zhan no le importó y lo apretó más entre sus brazos. Se sintió muy mal por él que por un momento olvidó todo lo que le había sucedido.
Yibo lloró con la cabeza hundida en su pecho desahogando todo el dolor que había estado reteniendo, ya que con Zhan se sentía seguro.
-Al abuelo le caías bien. - habló luego de separarse levemente del mayor.
-¿En verdad? A mí también me caía bien. - sonrió.
-Por eso debía ir a buscarte antes de despedirlo, él quería que fuera feliz y mi felicidad eres tú. - lo miró con ojos brillantes por las lágrimas.
Se abrazaron de nuevo, demostrando así el amor que se tenían el uno al otro.
—&—
1 mes después.
- Creo que compramos demasiadas flores. - comentaba Yibo.
-Creo que sí, no van a caber aquí. - observó Zhan viendo como la tumba del abuelo de Yibo apenas se veía debido a que llevaron muchas flores para él en su primer mesiversario.
Habían ido a visitar al abuelo que ya estaba cumpliendo su primer mes de fallecido, Yibo aún estaba muy triste, pero intentaba ser fuerte y no dejarse llevar por sus emociones. Zhan lo estuvo apoyando mucho al igual que Haikuan, quiénes nunca lo dejaban solo y trataban de animarlo para sacarle unas cuantas sonrisas.
Por otro lado, cuando regresaron a la ciudad, todos volvieron a sus trabajos, la novedad era que a Haikuan por fin le hizo caso aquel chico lindo de mandíbula refinada llamado Zhuo Cheng. Esto recién tenía una semana de haber sucedido, y el mencionado estaba muy contento al igual que sus amigos, pues Haikuan prometió presentárselos en alguna ocasión oportuna.
Yibo y Zhan se encontraban sentados frente a la tumba de su abuelo, estaba nublado y el clima era agradable.
-Abuelo, hice lo que me pediste. Fui a buscar mi felicidad. Lo siento por no haber podido despedirme de tí correctamente, espero que no te haya molestado, pero seguramente sabes que no lo hice a propósito. - comenzó a explicar. -¿Estás en un buen lugar? ¿Estás bien? Espero que sí. Aunque sólo ya pasado un mes, te extraño muchísimo. Quisiera que estuvieras aquí conmigo, pero entiendo que tu tiempo llegó y ahora eres más feliz descansando sin dolor. - sonrió.
-Señor, le prometo que cuidaré muy bien de su nieto. Lo regañaré cuando se salte comidas o cuando no duerma lo suficiente, de eso no se preocupe, lo mantendré vigilado. - bromeó.
Ambos rieron levemente.
-¿Volverás a Pekín? - preguntó de repente el mayor.
-Sí, volveré pronto. Extraño los escenarios. Además, a mí abuelo le encantaba verme en la televisión, mi primo siempre me decía que era el primero que se sentaba en la sala a esperar mi presentación. - dijo sonando especialmente feliz.
-Estoy seguro de que tu abuelo seguirá igual de pendiente, él seguirá esperando tu show.
-¿Quieres venir conmigo? - volteó su cabeza para verlo con una sonrisa emocionada.
-¿Quieres que viva contigo en Pekín? - abrió los ojos en grande.
-¡Por supuesto! Del dinero no te preocupes, tengo y ganaré lo suficiente para mantenernos a los dos.
-Ese no es el problema, es que tengo mi trabajo aquí y no quisiera perderlo. - comentó un poco apenado.
-Mmm, cierto. Lo olvidé. - ahora su expresión era cabizbaja.
-Sin embargo, puedo hablar con mi hermano. Tal vez pueda seguir trabajando desde la distancia. - mencionó para animarlo.
-¿De verdad? - sus ojos brillaron.
-Claro que sí. Estar contigo me hace muy feliz.
-A mí también. Quiero vivir contigo y amarte hasta el fin de mis días.
Luego de terminar de hablar, el menor se acercó al mayor para acariciar suavemente su mejilla y acercas sus rostros hasta unirse en un lindo beso, en el que demostraron su amor mutuo, pues se amaban con locura. A pesar de haber pasado por tantos obstáculos, seguían luchando por su amor y nunca se rendirían, pues ambos valían la pena para el otro.
Se separaron luego de unos largos segundos. Viéndose a los ojos, se sonrieron mientras mantenían sus cabezas juntas.
-No tienes idea de cuánto te amo, Xiao Zhan. Gracias por haber aparecido en mi vida por casualidad.
-Yo también te amo, Yibo. Muchas gracias por nunca dejarme solo y por acompañarme siempre desde que éramos apenas unos jóvenes estudiantes.
-Para ser sincero, siento que lo nuestro estaba destinado a ocurrir. ¿Recuerdas cómo nos conocimos por primera vez? Fue un momento tan cotidiano en el que ni tú ni yo imaginamos que nos volveríamos a encontrar. Tal vez fue el destino. - sonrió ante su pensamiento.
-Tal vez eras mi persona destinada. - besó la mejilla del menor con cariño.
Se abrazaron mientras el menor le daba muchos besos en el rostro al mayor, quién reía encantado por la ternura de su novio.
-Bien, bien. Creo que es suficiente. Deberíamos irnos. - habló entre risas.
-Está bien, se hará tarde. - ambos se levantaron.
Una vez de pie, caminaron tomados de la mano, felices de poder estar juntos. Iban camino a casa, pero en sus mentes ellos iban de camino hacia su felicidad, hacia un futuro en el que ellos se encargarían de ser felices y en el que no permitirían que nada los separe, porque su amor era tan fuerte que nada ni nadie lo podría detener.
Holaaaaa. Está historia ha terminado, así es como culmina esta historia de amor entre Wang Yibo y Xiao Zhan. Espero de todo corazón que les haya gustado mucho o incluso encantado.
Pido mil disculpas, pero también mil gracias, a aquellas personas que esperaron cada actualización a pesar de que me tardaba muchísimo, pero que aún así, seguían leyendo cada que publicaba un nuevo episodio.
Muchas gracias de verdad, espero haberles alegrado un poquito su vida 💕.
Es todo de mi parte, me despido y veremos si más adelante escribo una nueva historia ♡...
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Mi persona destinada {YiZhan}
FanfictionYibo, un chico el cual creía que su vida no era del todo buena, queriendo buscar la felicidad en algún momento. Por otro lado, otro chico llamado Zhan será el elegido para alegrar la vida de ese pobre niño, el cual solo quiere tener a esa persona qu...