Kyle continuaba bebiendo en la cocina con Kenny sin darse cuenta que ya estaba lleno de adolescentes comiendo, bailando y bebiendo. Se sentía sofocado y muy ebrio. Comenzaba a quedarse dormido cuando una cara familiar le sonreía muy cerca.
Heidi se veía muy feliz y radiante. Lucía aretes verdes, sus pestañas parecían más negras, largas y rizadas, su vestido rosa hacía juego con dos flores del mismo color que llevaba sobre su cabello suelto y sin gorro.
— ¡Vamos a bailar! — Gritaba emocionada.Pero Kyle no entendía con todo el ruido a su alrededor, así que Kenny, escuchando a la chica y queriendo ayudarla, lo tomó del brazo y lo direccionó a la sala donde todos bailaban. Los dos lo intentaban animar, pero él sólo los observaba fastidiado. Podía sentir a la gente moviéndose alrededor de él y eso lo irritaba mucho. Más las luces de colores potentes en la sala oscura y la música a todo volumen que no paraba de vibrar en sus oídos.
Kenny sabía lo que le ocurría, por lo que para tranquilizar el ambiente tan pesado que había, hizo una cara graciosa a lo que su amiga comenzó a reírse y eso fue suficiente para que Kyle fuera contagiado comenzando a reírse con ellos también. De pronto se sentía tan desinhibido por el alcohol que no le daba vergüenza intentar bailar y comenzaba a olvidar porqué estaba tan enojado hace minutos.
El rubio desapareció dejándolo solo con su amiga. La última vez que lo vio estaba inventando pasos de baile graciosos mientras comía una hamburguesa que jamás notó de donde la había sacado.Ahora, frente a él, la castaña le sonreía, cantaba y lo incitaba a ser más energético. Él solamente le seguía el juego, sus sentidos estaban adormecidos y trataba de disfrutar del ambiente en el que se encontraba. Cuando regresaba a su memoria el origen de su tristeza lo esquivaba rápidamente y volvía a concentrarse en intentar bailar. Tomó las manos de ella y bailaban entre risas y muy torpes pasos.
Había tanta gente hablando, gritando y cantando que no se entendía lo que decían, hasta que escuchó un nombre conocido muy cerca de él. — ¡Viejo! ¡Stan le acaba de pedir a Wendy que regresen! — Gritó Clyde cerca de él.
Kyle seguía bailando, pero su sonrisa desaparecía y sentía como el aire comenzaba a ser inexistente en esa casa. Heidi continuaba bailando, no percatándose que él dejaba de hacerlo.
— Creí que tu salías con ella. — Continuó Clyde.
— Oh no, sólo de vez en cuando. — Era la voz de Tolkien. — Pero aun así es extraño, creí que sólo eran amigos.
— ¡Supongo que aún tienen la chispa de antes! — Exclamó muy divertido el castaño. — ¡Qué lindos!
Kyle hizo un esfuerzo por no girar la cabeza hacia donde veían sus amigos, pero terminó cayendo en la tentación de ver y ahí los encontró realmente cerca y ella le sonría. Una sonrisa muy grande... Su corazón dio un brinco y la cabeza le daba vueltas. Heidi sostuvo sus manos y lo miraba a los ojos hablándole, pero no podía escucharla bien, sólo la observaba sin entender lo que decía. Verla asustada fue suficiente para imaginarse que su propio rostro debía verse muy mal.
— ¡Estoy bien, Didi! — Tomó sus manos mientras volvía a bailar y cantar, a los segundos Heidi lo siguió y reanudó su baile. Era muy bueno simulando estar bien, simplemente se concentraba en otras cosas en las que pensar. Pero ese trabajo se estaba dificultando por su cerebro ebrio que le lanzaba una y otra vez la imagen de antes. Stan se veía muy bien a lado de ella... Los dos eran atractivos y ciertamente Kyle siempre había visto la química que tenían juntos. De niño siempre creyó que eran la pareja perfecta. De hecho, todos en el pueblo los veían como la pareja perfecta.
Kyle se enfocó en la música rebotando en sus oídos y en las manos sudadas de Heidi, pero un nudo en su garganta le impedía simular que no pasaba nada. Kyle jamás podría compararse en absolutamente nada con Wendy definitivamente.
Y como si la hubiera llamado, la de cabello negro se les había unido y bailaba mientras les sonreía. Wendy lo tomó del brazo cariñosamente, tal como estaban acostumbrados ya a hacer, ella quería abrazarlo y festejar con él. Pero Kyle lo único que podía pensar era en lo hermosa que lucía.
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Siempre has sido tú. (Editada)
FanfictionStan adoraba la relación que tenía con su super mejor amigo, sin embargo una situación con Cartman y Heidi ocasionó que las cosas se tensaran entre ellos. Ahora todo lo que Kyle hablaba era sobre la pobre chica que era manipulada por su exnovio, dep...